A principios de 2018 los productos homeopáticos carecían de licencia legal de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) para ser vendidos en farmacias como medicamentos. Sin embargo, a partir de abril el Ministerio de Sanidad del anterior Gobierno de España reguló el registro de productos homeopáticos y su autorizó su comercialización como medicamentos.
Investigadoras de la Universidad de Valencia han identificado ahora el perfil del usuario de homeopatía en España tras examinar los datos de 2.486 personas extraídos del barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), realizado el pasado febrero, informa la Agencias SINC.
Hasta el reciente estudio del CIS, los datos sobre el uso de estas terapias provenían de informes realizados por el sector industrial implicado
Este trabajo, publicado on line en la revista Atención Primaria, analiza el conocimiento de las terapias alternativas, su comprensión y utilización, el grado de satisfacción, la motivación de su uso, el centro o lugar donde el usuario ha recibido el tratamiento y la principal fuente de información.
Los resultados muestran que el usuario tipo de homeopatía en España es una mujer, de 46 años de edad, con una posición socioeconómica de clase media o alta, con estudios superiores universitarios y con un posicionamiento ideológico de izquierdas.
"Esto no significa que los hombres no consuman homeopatía, sino que son las mujeres las usuarias más habituales", explica a SINC Carolina Moreno Castro, catedrática de Periodismo de la Universidad de Valencia, que lidera el grupo de investigación Scienceflows.
Conocimiento de la homeopatía
Las cifras revelan un consumo mucho menor de lo que se pensaba hasta el momento. Según los datos recogidos, el 66,5% de los ciudadanos residentes en España ha oído hablar de la homeopatía, aunque solo un 5% del total la ha usado en los 12 meses anteriores a la encuesta (es decir, 124 de 2.486).
Los consumidores justifican su decisión con dos argumentos básicos: "Es sana y cura lo que la medicina convencional no puede". Es más, los encuestados afirman que la utilizan para prevenir enfermedades y para aliviar los efectos secundarios derivados de los tratamientos de la medicina convencional.
Sobre el conocimiento de esta terapia, el 50,8% de la muestra total sabe describir exactamente en qué consiste. No obstante, el 90,2% de los que conocen y comprenden en qué consiste no la ha usado en los últimos 12 meses.
Aunque el 66,5% de los ciudadanos ha oído hablar de la homeopatía, solo un 5% la ha usado en los 12 meses anteriores a la encuesta
Por su parte, del 5% de la población que la usa, un 46,8% lo hace de forma puntual. El resto la utiliza en frecuencias periódicas regulares como una vez a la semana (29,8%), una vez al mes (7,3%) o menos de una vez al mes (14,5%). El grado de satisfacción medio es de 6,9/10, inferior al que esos mismos usuarios tienen del médico de cabecera (7,9) o del especialista (7,8).
Razones para consumirla
El estudio revela que la causa mayoritariamente defendida para su uso es, en primer y segundo lugar, para que les ayude a tener una vida sana y equilibrada (47,5%).
Otras razones aportadas son prevenir enfermedades y dolencias (37,1%), curar donde la medicina convencional no funciona (32,2%), creencia y confianza en la terapia (29,1%), aliviar los efectos secundarios de los tratamientos convencionales (17,8%) y porque en ocasiones la medicina convencional es perjudicial para la salud (13,7%).
Sobre los canales de información que utiliza el usuario de homeopatía para informarse sobre estas terapias, los amigos y conocidos es la prioritaria (70,16%). La segunda fuente más consultada es internet, con un 28,2% de los usuarios, y la tercera, los profesionales (23,4%).
"El hecho de que internet sea la segunda fuente más utilizada hace aún más preocupante esta situación, pues ambas fuentes de información no aseguran ni la fiabilidad ni la calidad de la misma", subrayan las autoras.
Características del usuario
El patrón tipo del consumidor de homeopatía es mayoritariamente mujer (66,1%), con una media de edad de 46 años, significativamente inferior a la de la población general, que es de 50. En cuanto a su nivel de estudios máximos alcanzados, un 62,9% posee estudios superiores o formación profesional. Esta diferencia es significativa respecto a la población general, donde el porcentaje es del 38,8% en las mismas categorías.
"El hecho de que sean mujeres con estudios universitarios, coincide con otros trabajos publicados a nivel nacional (FECYT) e internacional (como informes de Reino Unido)", apunta Moreno Castro. "El nivel educativo y de formación no es relevante para tomar una decisión sobre estos productos".
Los consumidores son mayoritariamente de clase alta - media alta (32,3%) y de nuevas clases medias (34,7%) y se posicionan más hacia la izquierda ideológica que la población general. El 57,3% se define como católico.
Ante un dolor leve o un resfriado, el 40% lo enfrenta tomando medicamentos, el 28% no hace nada y el 23,4% intenta que se pase con productos naturales. Por último, la población general acude con mayor frecuencia a una consulta médica (17,7%) respecto a los usuarios de productos homeopáticos (8,1%).
Acciones a tomar
Para las autoras, el elemento fundamental sobre el que hay que trabajar es la divulgación científica desde las instituciones públicas y sanitarias. "La prohibición de la venta de la homeopatía a escala legal no evitaría su consumo. Además, esto podría conllevar la búsqueda de productos en un mercado no regulado", sostienen.
"Lo interesante sería que la regulación pasara por permitir la venta de estos preparados en supermercados, que no estuvieran limitados al ámbito farmacéutico, que también conllevan a confusión; exactamente igual que los suplementos y preparados de vitaminas", concluye Moreno Castro.
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