Bethany Ehlmann y Ellen Leask, investigadoras del Instituto Tecnológico de California, han arrojado más luz sobre el pasado de Marte. Han hallado signos de que el agua superficial fluyó por el planeta 1.000 millones de años más del tiempo calculado hasta ahora —desde el comienzo del universo—. De acuerdo a sus datos, el líquido dejó minerales de sal hace 2.000 millones de años. Para el estudio emplearon el orbitador de la NASA Mars Reconnaissance (MRO).
La evidencia disponible hasta el momento indicaba que el agua se evaporó hace 3.000 millones de años. Sin embargo, este nuevo estudio estima que fluyó 1.000 millones de años más —desde el inicio del universo—. Ahora estiman su fin hace unos 2.000 millones a 2.500 millones de años. Las científicas han revisado los datos del orbitador durante los últimos 15 años.
Los hallazgos, publicados en Advancing Earth and Space Science, están centrados en depósitos de sal común (cloruro de sodio) sobre la superficie marciana. Los dejó el agua cuando se evaporó. Su análisis es importante porque brindan la primera evidencia mineral de la presencia de agua en estado líquido. El descubrimiento plantea nuevas incógnitas. La principal es cuánto tiempo se extendió la vida microbiana en Marte, en el caso de que existiera, algo que investiga el rover Perseverance.
"Lo sorprendente es que después de más de una década proporcionando imágenes en alta resolución, estéreo e infrarrojos, el MRO ha impulsado nuevos descubrimientos sobre la naturaleza y el momento de estos antiguos estanques de sal conectados a ríos", ha explicado Bethany Ehlmann, coautora del estudio y profesora en Caltech.
Ehlmann y Ellen Leask, la otra coautora, emplearon datos del espectrómetro de imágenes de reconocimiento del MRO. Así mapearon los depósitos de sal en tierras ricas en arcilla del hemisferio sur del planeta. Este es un paisaje repleto de cráteres de impacto. Fueron fundamentales para datar los depósitos. Cuántos más cráteres tiene un terreno más antiguo es. Al contar su número calcularon su edad.
Descubrieron que muchas sales estaban ubicadas en depresiones, que en algún momento fueron estanques con agua poco profundos. Cerca de los mismos identificaron canales sinuosos. Explican que fueron antiguos arroyos que una vez alimentaron la escorrentía de los estanques.