Los expertos están de acuerdo. La garrapata que provocó el verano pasado la muerte en España por fiebre hemorrágica Crimea-Congo fue "un caso aislado", tal y como confirmó Salvador Pastor, especialista del área de medicina preventiva y salud pública del Hospial Nuestra Señora de Gracia de Zaragoza. No solo eso, sino que la probabilidad de que se repita "es bajísima".
Parece sin embargo que "estaba previsto que se produjera algún caso", puesto que "ya se habían detectado virus que causan la la fiebre hemorrágica de Crimea-Congo de la garrapata en los ciervos extremeños", que vinieron, a su vez, de aves migratorias. En cualquier caso, Pastor asegura que es "algo aislado" y "no puede ser motivo de alarma".
Dicho esto, son muchas las enfermedades y de variada gravedad las que pueden transmitir las garrapatas, como borreliosis (enfermedad de Lyme), rickettsiosis (fiebre botonosa) o erchlichiosis. Lo cierto es que cualquier garrapata entraña en sí misma un riesgo, ya que puede traer fiebre alta, mareos, alucinaciones, etc., si no se detecta y se extrae a tiempo.
"En realiadad la garrapata no produce infección, pero sí es un vector, un vehículo, muy potente. Si la garrapata se infecta por una bacteria o virus, como es el último caso, la propia garrapata lo transmite al 'picar' a un humano. Podría suceder si ha estado, por ejemplo, en un perro enfermo y luego te 'muerde' a ti", explica Maria Molina, catedrática de Microbiología de la Facultad de Farmacia de la Universidad Complutense de Madrid (UCM).
A lo largo de la historia, han existido varios métodos 'de la abuela' para quitarte en casa estas molestas compañeras de viaje, si bien todas las fuentes consultadas recomiendan acudir al centro médico más cercano. "Ante todo, lo hay que hacer es acudir al hospital. El médico sabrá exactamente cómo extirpar al animal", aconseja Pastor. Repasamos los métodos y sus contraindicaciones:
Mal. Se trata de uno de los métodos más 'caseros'. La idea es dejarla sin oxígeno, pero acaba siendo contraproducente, ya que se enterrará más en la piel y costará más extraerla completa. Esa especie de película alrededor de la garrapata que intenta impedir que respire, lo que hace es acelerar la regurgitación de sangre.
Mal. Idéntico resultado. La garrapata no se quedará sin oxígeno, sino que intentará 'huir' hacia el interior de tu piel.
Mal. Puedes hacerte daño y dejar restos peligrosos.
Según el portal Madrid Salud, sería lo efectivo si no tienes un médico cerca: "usar unas pinzas de punta fina para agarrar la garrapata cerca de su cabeza o de la boca teniendo la precaución de usar guantes, tirar del parásito hacia fuera con un movimiento lento y firme, no aplastarla ni desgarrarla, y lavar posteriormente la zona con agua y jabón".