El frío causó la extinción de los neandertales: las claves que han llevado a este hallazgo
eltiempohoy.es/europa press
03/09/201817:44 h.Un equipo de investigadores de varias instituciones de investigación europeas y estadounidenses ha concluido, en un estudio publicado en la revista 'Proceedings of the Natural Academy of Sciences', que el cambio climático y el frío pudieron haber desempeñado un papel más importante en la extinción de los neandertales de lo que se creía anteriormente.
Los investigadores llegaron a esta conclusión gracias a nuevos registros naturales detallados de estalagmitas, que resaltan los cambios en el clima europeo hace más de 40.000 años.
Las estalagmitas crecen cada año en capas delgadas y cualquier cambio en la temperatura altera su composición química. Por lo tanto, las capas conservan un archivo natural del cambio climático durante muchos miles de años.
Así, los investigadores examinaron estalagmitas en dos cuevas rumanas, que revelaron registros más detallados del cambio climático en Europa continental de los que habían estado disponibles previamente.
Las capas de las estalagmitas mostraron una serie de condiciones prolongadas de frío extremo y excesivamente seco en Europa entre 44.000 y 40.000 años atrás. Destaca un ciclo de temperaturas que gradualmente se enfrían, permanecen muy frías durante siglos o milenios y luego vuelven a calentarse de forma abrupta.
Los investigadores compararon estos registros paleoclimáticos con registros arqueológicos de artefactos neandertales y encontraron una correlación entre los periodos fríos, conocidos como estadios, y la ausencia de herramientas neandertales.
Esto indica que la población de Neanderthal se redujo considerablemente durante los periodos fríos, lo que sugiere que el cambio climático jugó un papel importante en su declive.
Tal y como recuerda el doctor Vasile Ersek, coautor del estudio y profesor titular de geografía física en el Departamento de Geografía y Ciencias Ambientales de la Universidad de Northumbria, los neandertales vivieron en Eurasia durante unos 350.000 años. Sin embargo, hace unos 40.000 años, durante la última glaciación y poco después de la llegada de humanos anatómicamente modernos en Europa, se extinguieron.
"Durante muchos años nos hemos preguntado qué pudo haber causado su desaparición. ¿Fueron empujados 'al límite' por la llegada de los humanos modernos, o hubo otros factores involucrados? Nuestro estudio sugiere que el cambio climático puede haber tenido un papel importante en la extinción del neandertal", comenta.
La importancia de la dieta
Los investigadores también creen que los humanos modernos sobrevivieron a estos periodos de frío estacional porque estaban mejor adaptados a su entorno que los neandertales.
Los neandertales eran hábiles cazadores y habían aprendido a controlar el fuego, pero tenían una dieta menos diversa que los humanos modernos, pues vivían principalmente de la carne de los animales que cazaban. Estas fuentes de alimentos se volverían naturalmente escasas durante los periodos más fríos, haciendo que los neandertales fuesen más vulnerables al rápido cambio ambiental.
En comparación, los humanos modernos habían incorporado peces y plantas en su dieta junto con la carne, lo que complementó su ingesta de alimentos y potencialmente permitió su supervivencia.
Según indica Ersek, los hallazgos del equipo de investigación indicaron que este ciclo de "intervalos climáticos hostiles" durante miles de años, en los que el clima varió abruptamente y se caracterizó por temperaturas extremadamente frías, fue responsable del futuro carácter demográfico de Europa.
"Antes, no teníamos registros climáticos de la región donde vivían los neandertales, que tuvieran la precisión y la resolución de edad necesaria para establecer un vínculo entre la desaparición de los neandertales y el momento de estos periodos de frío extremo, pero nuestros hallazgos indican que las poblaciones de Neanderthal disminuyeron sucesivamente durante los repetidos estadios fríos", comenta el investigador.
Ersek explica que cuando las temperaturas volvieron a calentarse, sus poblaciones más pequeñas no pudieron expandirse, ya que su hábitat también estaba siendo ocupado por humanos modernos y esto facilitó una expansión escalonada de los humanos modernos hacia Europa.
"El momento comparable de los cambios estables y demográficos en el registro arqueológico y genético sugiere que los intervalos climáticos hostiles a escala milenaria pueden haber sido los pioneros de los múltiples ciclos de despoblación y repoblación", asegura el experto, que concluye que estos ciclos dibujaron el mapa demográfico de la transición del Paleolítico medio-superior de Europa.