Conocemos fenómenos meteorológicos impresionantes como las enormes nubes lenticulares o los halos solares. Todos ellos se forman por la conjunción de unas circunstancias ambientales y que se mezclan con la luz del sol. ¿Era también el caso de esta esfera gigante de Siberia? No, pero tuvo mucho que ver para que se viera tan impresionante.
En realidad, y tal y como ha informado 'The Siberian Times', el Ministerio de Defensa Ruso publicó pocas horas después un comunicado explicado que el deslumbramiento era, en realidad, el resultado de pruebas de misiles rusos que estaban realizándose.
De hecho, el de la esfera fue por el lanzamiento del misil balístico intercontinental Topol desde Plesetsk hacia el campo de pruebas Kura (Kamchatka). Hubo otros tres ejercicios, hechos desde dos submarinos nucleares.
¿Cómo influyó el Sol?
Aunque es verdad que, de por sí, este misil produce una esfera muy descomunal en el ambiente, no es fácil verla si el sol no está en una posición determinada. La casualidad quiso que, en esta ocasión, la luz solar la atrapara perfectamente, haciéndola visible. Por eso, de haberse hecho en otro momento, jamás se habría visto.