Equilux: el fenómeno astronómico que afectará a tu rutina a partir de ahora
Equinoccio y equilux no son lo mismo, uno marca el inicio del otoño, el otro, la armonía del día y la noche
Hace unos días inauguramos estación en el Hemisferio Norte con el equinoccio de otoño, cuando supuestamente el día y la noche duraron lo mismo. Pero en la práctica, esto no sucedió: las horas de luz excedieron entre 8 y 9 minutos las 12 horas, robándoselas al tiempo de oscuridad. Esta equiparación sí se dará, en cambio, el jueves 26 de septiembre, con el equilux, un fenómeno astronómico menos conocido que el equinoccio, pero más justo en el reparto de horas. Te contamos en qué consiste.
Ahora sí, se acabaron los días eternos
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Aunque quizá aún no lo hayas notado, cada día perdemos alrededor de 3 minutos de luz con el acortamiento de los días, hecho que será más evidente a medida que las noches lleguen con más anticipo. Hasta ahora, no obstante, nuestros días han ganado la partida a las horas de oscuridad.
Pero eso cambia el jueves. A partir de ahora seguramente te apetecerá acostarte antes y el sol te despertará más temprano, porque el amanecer se hace esperar menos –se produce alrededor de las 8:15 de la mañana– y el ocaso aparece hacia las 20:00 de la tarde. Es decir, a partir del viernes, la noche durará más que el día.
*Imagen: Horas del orto y el ocaso este jueves, 26 de septiembre, en las capitales de provincia españolas / @crballesteros
Antes, podremos disfrutar de un jueves a gusto de quienes prefieren la luz y también de los más dormilones, que tendrán su ración de oscuridad. Durante el equinoccio, que en latín (aequinoctium o aequus nocte) significa precisamente "noche igual", el día duró más que la noche. Durante el equilux, en cambio, la distribución será prácticamente exacta, con uno o dos minutos, e incluso en algunas zonas apenas segundos, de diferencia –lo más próximo a lo que llegaremos–.
*Imagen: Duración del día en las capitales de provincia españolas el jueves, 26 de septiembre / @crballesteros
¿Por qué existen equinoccio y equilux?
Este baile de nombres que surge con el cambio de estación parece complicado de comprender, pero es bastante sencillo.
Por un lado, cuando se produce el equinoccio, el Sol se coloca en perpendicular con el ecuador, de manera que cuando se esconde, es su centro el que se coloca en el horizonte, quedando algo de luz durante unos minutos más hasta que se oculta del todo. Además entra en juego la refracción atmosférica: una vez que el Sol se ha puesto, su reflejo en la atmósfera terrestre nos regala un extra de luz con los últimos rayos solares, los más largos (que pintan el cielo de tonos naranjas y rojizos).
Con el equilux esto no pasa, sino que el sol se pone antes, además de salir más temprano, y se produce la armonía del día y la noche. Así, la luz podría despertarte antes de que lo haga el despertador, y anochecerá incluso antes de empezar la cena. Esto empieza además a tener influencia en nuestros termómetros, que caen de madrugada porque el calor retenido en la superficie tiene más tiempo para escaparse y el suelo se enfría a falta de tanto sol. Ahora sí, bienvenido, otoño.