Los trastornos venéreos parecen estar reproduciéndose con mayor frecuencia, algo que preocupa soberanamente. A pesar de ser ya existentes desde hace tiempo, la Neisseria Meningitidis, Mycoplasma Genitalium, Shigella Flexneri y Linfogranuloma Venéreo (LGV), están inquietando a los expertos médicos.
Neisseria Meningitidis
La Neisseria meningitidis (también llamada meningococo) es una bacteria que puede llegar a causar meningitis invasiva, una infección potencialmente mortal del cerebro y las membranas protectoras de la médula espinal. La bacteria se ha propagado en mayor medida desde que en los años setenta se detectó en un chimpancé macho. Una autofelación provocó en el animal una infección en la uretra que estaba presente en su nariz y garganta.
La principal vía de contagio es por medio del sexo oral, donde entre el 5% y el 10% de los humanos adultos portan la Neisseria Meningitidis en la parte posterior de la nariz y de la garganta. En 2015, un grupo de científicos descifró una epidemia en varias ciudades de Estados Unidos.
Mycoplasma Genitalium
Se trata de uno de los gérmenes de menor tamaño existentes en el mundo. Aunque en menor medida, entre el 1% y el 2% de la población mundial, es una bacteria muy frecuente entre adolescentes y jóvenes adultos.
Se suele paliar los efectos con antibióticos, pero cada vez oponen más resistencia al microbio. Al presentar pocos síntomas, puede confundirse con la clamidia y la gonorrea por la irritación en la uretra o el cuello uterino. No se le presta excesiva atención a los indicios, en especial en el caso de las mujeres, debido a la inflamación pélvica que se asocia con la infertilidad, el aborto espontáneo, la muerte fetal y el parto prematuro.
Shigella Flexneri
Se contagia de manera directa o indirecta a través de la materia fecal humana. Calambres estomacales de alta intensidad, presencia de sangre y mucosidades en los excrementos, y una diarrea abundante que se sitúa como obstáculo en el sexo y evita su propagación.
Entre los principales portadores se han evidenciado datos que sitúan a hombres homosexuales y bisexuales desde la década de los setenta. El origen pudo estar en la transmisión a través de sexo anal y oral para encontrar otro nicho de contagio.
Linfogranuloma Venéreo (LGV)
Un rasgo físico para identificar este microbio es un tipo de grano, ampolla o úlcera genital temporal que se esparce alrededor de todo el sistema linfático del cuerpo.
Esta variedad patológica puede confundirse en un principio con una enfermedad intestinal inflamatoria, por lo que hay que atender especialmente a molestias en el colon y en el recto como fístulas y contracciones dolorosas. Cada vez es más frecuente la presencia de linfogranulomas entre la población homosexual y bisexual, especialmente en Estados Unidos y Canadá. Incluso, en un extremo puede incrementar la posibilidad de contraer VIH/SIDA.
Para su cura se emplean también antibióticos de más de tres semanas de duración, y se previene con el uso responsable de preservativos.
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