El 'invisible' duiker de Walter se deja fotografiar por primera vez vivo en la naturaleza
Un duiker de Walter ha sido fotografiado por primera vez en su hábitat natural
El antílope más pequeño de África es extremadamente esquivo
Para conseguir la imagen, se han instalado 100 cámaras en un área protegida de Togo
Habíamos visto a los duiker de Walter en zoológicos y reservas. Sin ir más lejos, nacieron dos crías durante el confinamiento en el Bioparc de Valencia, pero verlos en la naturaleza es todo un hito porque son prácticamente invisibles. Ahora, el antílope más pequeño de África ha sido fotografiado por primera vez en su hábitat gracias a las cámaras instaladas por científicos de la Universidad de Oxford.
Este pequeño antílope africano -cuyo nombre científico es Philantomba walteri- ha sido hasta ahora reservado hasta el punto de la invisibilidad. El estudio la Unidad de Investigación para la Conservación de la Vida Silvestre (WildCRU), publicado en ‘African Journal of Ecology’, muestra la primera imagen de este animal vivo en la naturaleza.
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La imagen forma parte del primer estudio completo de captura de cámara remota para megafauna de mamíferos jamás realizado en Togo (África occidental) que abarca más de 9.000 días de seguimiento.
Han sido necesarias 100 cámaras trampa
El equipo conjunto de científicos togoleses, británicos y alemanes colocó 100 cámaras trampa en el Parque Nacional Fazao-Malfakassa, el área protegida más grande del país. Junto a un duiker de Walter también registraron varias otras especies endémicas y en peligro de extinción.
El duiker de Walter solo había sido visto en forma de cráneos y cadáveres, detectado en los mercados de carne de animales silvestres en Benin, Togo y Nigeria y su estado de conservación en la Lista Roja de la UICN (un directorio de especies en peligro) se registra eufemísticamente como "Datos Insuficientes", con sus tendencias poblacionales resumidas como "desconocidas".
Una especie muy perjudicada por la caza
El profesor David Macdonald, director de WildCRU, dijo en un comunicado: "Este elegante antílope ha demostrado, durante los últimos 200 años, un gran talento para evitar a los científicos, pero trágicamente ha demostrado ser menos hábil para evitar redes, trampas y perros de caza.
"Trazar su paradero en los mercados de carne de animales silvestres es más o menos análogo a trazar los hábitos de los ciervos en el Reino Unido mediante el mapeo de su presencia en las losas de los carniceros. La 'captura' con cámaras revoluciona el estudio biológico: un ejército de cámaras se sienta paciente y sin quejarse, inmóvil durante meses, esperando a un transeúnte interesante".