Un estudio del Hospital Johns Hopkins (Estados Unidos), en el que participaron 1.862 hombres durante nueve años, ha revelado que existe una "fuerte conexión" entre problemas cardiovasculares y la disfunción eréctil.
Los participantes del
estudio que presentaron arteriosclerosis, así como endurecimiento arterial, eran un 53 por ciento más propensos a presentar disfunción eréctil al final del seguimiento. Además, el estudio indica que los hombres con disfunción eréctil, particularmente el grupo más joven, tienen un riesgo mayor de padecer enfermedades del corazón que puede ser silenciosa o asintomática, lo que puede predisponer a desarrollar ataques al corazón y accidentes cerebrovasculares en el futuro.
En este sentido, el jefe del Servicio de Cardiología de Hospiten Estepona, Antonio Ramírez, explica que muchos cardiólogos han cambiado la forma en que abordan a los jóvenes con disfunción eréctil considerando la arteriosclerosis como una enfermedad sistémica, donde las obstrucción arterial puede afectar a diferentes órganos.
"Debido a que a veces la causa de los problemas sexuales de estos pacientes se produce por afectación de las arterias de los órganos genitales, éste puede constituir el primer signo que nos alerta de que existen problemas arteriales en otro órganos como el corazón", insiste el doctor.