Si hay una jornada especial para la mujer en la ciencia es hoy, porque se celebra su día. Ya sean mujeres adultas o niñas. Una jornada la del Día de La Mujer y la Niña en la Ciencia, en la que hay que seguir recordando su imprescindible participación. En España, una de las personas que lidera la investigación sobre una de las vacunas contra el covid más prometedoras es mujer y se llama Isabel Sola.
Por delante hay un gran reto: darle a la mujer el papel que se merece en la ciencia ya desde pequeñas. Según la UNESCO menos del 3% de los investigadores que hay en el mundo son mujeres.
Con estos datos sobre la mesa, las mujeres tienen una doble brecha por delante. Primero poder acceder al mundo laboral en la ciencia y en segundo lugar pero no menos importante, una vez dentro poder acceder a los cargos directivos y dirigir investigaciones y liderar equipos.
El de hoy, el Día de la Mujer y la Niña en la Ciencia, es un día que debe servir para crear referentes, para que las niñas tengas unas figuras en las que inspirarse en su futuro.
Sin ir más lejos el papel de la mujer científica en la lucha contra el covid ha sido fundamental. En España, Isabel Sola, microbióloga y viróloga del Centro Nacional de Biotecnología del CSIC, codirige con Luis Enjuanes, una de las vacunas contra el coronavirus actual más prometedoras.
El equipo de Sola investiga una vacuna que va un paso más allá de las que se ponen actualmente, como las de Pfizer o Modera porque logra “inmunidad esterilizante”. Es decir, el virus queda anulado en la puerta de entrada. El objetivo es que este suero, en investigación aún, impida a los vacunados contagiarse de covid.
Otras mujeres, extranjeras, han aportado mucho a la lucha contra la pandemia de covid. Fue una mujer china, la epidemióloga Chen Wei, la primera en irse a Wuhan cuando estalló la crisis sanitaria para buscar una vacuna.