Agentes de la Policía Nacional detuvieron el pasado día 17 en Pamplona a M.C.A.B., de 45 años, nacida en Madrid y domiciliada en la capital navarra, como presunta autora de un delito de estafa y blanqueo de capitales, según ha informado la Policía en un comunicado.
El pasado martes día 16, un ciudadano residente en Valencia presentó denuncia en la Comisaría del Policía Nacional, en calidad de gerente de una empresa valenciana, manifestando que ese mismo día tuvo conocimiento de que en la cuenta bancaria de la empresa se habían producido un total de quince cargos por un importe total de 53.018 euros por transferencias realizadas sin su participación ni autorización.
Durante las investigaciones se acreditó que dos de dichas transferencias, por importes de 3.148,50 y 1.707,50 euros, habían tenido como destino una cuenta abierta en una entidad de esta Comunidad Foral por lo que se trasladó a esta Comisaría el atestado policial. Se identificó a la ahora detenida como titular de la cuenta beneficiaria de dichas transferencias.
El atestado policial continúa abierto a fin de contactar con las víctimas de la estafa, habiéndose identificado a un ciudadano canadiense titular de una cuenta de la entidad ordenante Royan Bank of Canada, ha añadido la Policía.
Los hechos producidos son constitutivos de una estafa conceptuada policialmente como 'phishing' cuyo modus operandi consiste en que a través de Internet, por correo electrónico, se efectúan envíos de publicidad y ofertas de trabajo, conocidos como Spam, para captar a personas que quieran ganar gran cantidad de dinero, de forma fácil y rápida, desde su propia casa utilizando sus cuentas bancarias. Se ofrecen beneficios del 5 al 10 por ciento o incluso un sueldo mensual, argumentando tratarse de un nuevo método que permite abaratar las transferencias internacionales de dinero procedente de transportes internacionales, envíos de dinero a ONG, etc.
Estos anuncios, cuando están en castellano, están redactados con frecuentes faltas ortográficas e incoherencias gramaticales, incluyen un formulario que debe rellenarse con el número de cuenta y algunos datos personales y direcciones de correo electrónico a las cuales remitirlas o realizar consultas y aclaraciones.
Dichas direcciones de correo cuelgan de dominios de Internet a nombre de las supuestas mercantiles, y para apoyar su credibilidad, crean sencillas páginas web realizadas todas con semejante formato y apariencia de legalidad.
Posteriormente, tras captar un amplio numero de "trabajadores", llevan a cabo un 'phishing', nuevo envío masivo de correos en nombre supuestamente de entidades bancarias de prestigio, que inducen mediante engaño al receptor a abrir una ventana donde aparece el formulario de claves de acceso financieras a través de Internet. Una vez que la persona facilita las claves en el formulario y las envía, en lugar de recibirlas el banco (como cree) las reciben los autores del 'phishing'.