El último gran dinosaurio de Europa está en Cuenca: nos cuentan cómo lo descubrieron
El hallazgo, publicado en la revista 'Cretaceous Research', se ha producido gracias a un trabajo de colaboración entre el equipo del departamento de Biología Evolutiva de la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED), junto al Museum für Naturkunde de Berlín, la Universidad Autónoma de Madrid (UAM) y la Universidad Complutense de Madrid (UCM). Del dinosaurio se sabe que habitó la península ibérica hace unos 75 millones de años (cuando Europa era un archipiélago de clima subtropical) y forma parte de la estirpe de los últimos gigantes del continente.
Para hacernos una idea de cómo era, Francisco Ortega, director del Grupo de Biología Evolutiva de la UNED y miembro del estudio, explica a El Tiempo Hoy que el animal recuerda a "los cuellilargos típicos de las películas, que son los animales terrestres más grandes que han habitado la Tierra", es herbívoro, medía de 15 a 20 metros y vivió hasta su extinción.
Dentro del grupo de estos cuellilargos (saurópodos) se encuentran los titanosaurios, al que pertenece Lohuecotitan pandafilandi. Si bien no son los más grandes de todos, "pueden ser más largos que un autobús y más ligeros, con una cola más corta, y caracterizados por tener huesos en la piel del lomo relacionados con sus escamas espinosas".
Un lugar lleno de tesoros ocultos
Lo Hueco es una 'mina' de fósiles gracias a las condiciones que se han dado en su conjunto. En primer lugar, tiene un depósito de lodo que ha ido arrastrando hacia él todos los cadáveres de animales que han vivido en toda la península ibérica y el sur de África. Por otra parte, se han juntado en él toda la fauna que se conoce del Cretácico, como titanosaurios, cococdrilos y un grupo de tortugas concreto.
*Imagen: Aspecto del ejemplar de "Lohuecotitan pandafilandi" durante la excavación en Lo Hueco en 2007 / G.B.E.-UNED
Ortega reconoce que se trata de un descubrimiento casual, surgido de la instalación de las vías del AVE de la línea Madrid-Levante: "Nos encontramos un cúmulo de fósiles que no tiene equivalente en el resto de Europa occidental. Todo lo que sabemos de los titanosaurios lo estamos reconstruyendo gracias a lo que encontramos aquí, que nos está costando dios y ayuda por la cantidad de material que hay".
Con una colección que abarca 60 o 70 veces más material que lo que hay en excavaciones habituales, en Lo Hueco se encuentran trabajando múltiples grupos con maquinaria pesada: "Acumulamos una cantidad de fósiles enorme para lo que nos encontramos habitualmente, y eso genera un problema de recursos”, explica Ortega, quien añade que “el yacimiento de Lo Hueco se extiende a los dos lados de la vía, por lo que esto no ha hecho más que empezar".
Este yacimiento permitirá definir cómo eran estos animales en Europa y su historia evolutiva, algo que, hasta ahora, no se sabe bien. De momento ya han descrito dos cocodrilos y algunos fósiles pequeños, pero el grupo de investigación espera seguir analizando el resto de grandes fósiles pertenecientes a los titanosaurios del yacimiento. "Lo Hueco ya es referencia del Cretácico Superior y clave para entender cómo fueron los últimos ecosistemas de dinosaurios de Europa".
*Imagen: Detalle del trabajo de excavación del ejemplar de "Lohuecotitan pandafilandi" / G.B.E.-UNED