Identifican un delfín que lleva viviendo en aguas ibicencas desde hace al menos 10 años
El mismo ejemplar que fue identificado en 2009 en Sant Josep sigue en Ibiza
El confinamiento ha beneficiado a los cetáceos por la reducción de ruido marino
La ausencia de navegación ha reducido en casi 3 decibelios la contaminación acústica
El trabajo de investigación sobre los cetáceos que desarrolla la Asociación Tursiops ha identificado a un delfín que vive desde más de 10 años en aguas de los alrededores de Ibiza, en concreto, en el litoral del municipio de Sant Josep, ha informado este lunes el consistorio josepí en un comunicado.
Además, este trabajo ha detectado que el confinamiento debido la pandemia del coronavirus ha reducido la contaminación acústica marina a casi la mitad en aguas de este municipio, recoge EFE.
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Éstas son algunas de las conclusiones preliminares del proyecto "Nuestros delfines", que ha supuesto la instalación de seis hidrófonos en aguas de Ibiza, dos de ellos en el mar josepí, cuyo consistorio colabora con la investigación junto a otras administraciones y entidades.
Durante el estudio se ha comprobado la elevada fidelización de la población de delfines a las costas ibicencas y, de hecho, se ha identificado un mismo ejemplar registrado ya en 2009.
Se trata de un delfín con la aleta dorsal marcada que se encuentra de forma permanente en el litoral de Sant Josep desde hace 11 años como mínimo, han explicado desde el consistorio.
El confinamiento, un respiro para nuestros mares
Asimismo, los hidrófonos han captado que la media de ruido se ha reducido en casi 3 decibelios (dB) a raíz del confinamiento y la reducción de la navegación. Esto supone que la presión acústica en el litoral de Sant Josep se ha reducido a la mitad.
Otro fenómeno que se ha observado es que las embarcaciones de pesca profesional, especialmente las "barques de bou", atraen a los delfines, que aprovechan la recogida de las redes para alimentarse actuando de "manera oportunista".
Incluso, se sospecha que los delfines pueden identificar y reconocer las barcas individualmente por su ruido característico, concluye EFE.