Teniendo el cuenta el destino final de los dinosaurios, no debería sorprendernos que científicos de todo el mundo busquen maneras de evitar un nuevo impacto catastróficos de un meteorito. La NASA, la agencia espacial estadounidense, ha aprobado la misión DART (Prueba de Redireccionamiento del Asteroide Doble, por sus siglas en inglés). Se trata de una técnica basada en la deflexión, es decir, en la desviación de un asteroide con el fin de proteger nuestro planeta.
La diana escogida para esta primera prueba se llama Dydimos, que significa mellizos en griego, y es un asteroide binario, dos cuerpos que orbitan juntos. En este caso, Dydimos B (160 metros de diámetro) gira en torno a Dydimos A (780 metros de diámetro), y será en el primero donde apunten los científicos de la NASA.
Es precisamente por esto que es una diana "perfecta", según los científicos. Tal y como aseguró Tom Statler, científico del programa DART, en un comunicado de la NASA, "el hecho de que Didymos B esté en órbita alrededor de Didymos A hace más fácil ver los resultados del impacto y asegura que el experimento no cambie la órbita de ambos alrededor del Sol".