Pueden llegar a medir en su etapa adulta hasta 3,5 centímetros de largo. Presentan una coloración marrón rojiza, similar a otras especies como la cucaracha americana, pero se diferencian por algunos rasgos particulares como unas bandas de color más claro en el borde exterior de la alas.
Estos insectos tienen una función importante en la naturaleza ya que son carroñeros y se alimentan de materia orgánica en descomposición. Además, proporcionan alimento para otras muchas especies y son depredadores de chinches y huevos de plagas agrícolas. Sin embargo, una expansión de estas cucarachas australianas supondría un importante riesgo para la población debido a los problemas de salud que acarrean, como las alergias.
*Imagen: cucaracha australiana / Fuente: telecinco.es
Las Periplaneta Australasiae son insectos no naturales de la península ibérica, pero no es la primera vez que aparecen en nuestro país. Hace más de dos años, las cucarachas australianas se dejaron ver por las Islas Canarias, si bien si despertar ninguna alerta importante. En esta ocasión, estos insectos han desembarcado en la capital madrileña, y se entiende que lo han podido hacer alojadas en mercancías o embalajes procedentes de zonas con asentamientos de esta especie.
Las cucarachas, en general, son uno de los insectos que mayores plagas pueden ocasionar. En el caso de las Periplanetas Australasiae, cada 30 días pueden aparecer 16 nuevos ejemplares. Además, su capacidad de adaptación a lugares hostiles y cambiantes, las hace más supervivientes, sin embargo, cada una cuenta con un hábitat más acorde a sus características.
La cucaracha australiana, a pesar de su nombre, sitúa su origen en África. La similitud que encontramos entre ambos hábitats (el africano de su origen y el europeo donde han desembarcado) es que ambos son mediterráneos, no obstante, en África predominan las lluvias durante la estación de la primavera, acompañadas de un clima ecuatorial, cálido y húmedo. ¡Eureka! Aquí tenemos uno de los motivos por los que estos insectos se están manteniendo en nuestra península, y es debido a esta atípica primavera que estamos teniendo, marcada por las constantes e intermitentes precipitaciones, acompañadas de temperaturas más elevadas de lo normal para esta época del año.