Uno de los cráteres más famosos de la superficie de Marte es el Korolev. Lo es porque contiene agua helada y se muestra como un agujero nevado a vista de pájaro entre sus valles y montes rojizos. Lo sabemos gracias a la sonda Mars Express de la Agencia Espacial Europea (ESA, por sus siglas en inglés), que lo ha reconstruido a partir de imágenes reales para ofrecernos una vista desde diferentes perspectivas.
El cráter no solo es precioso en contraste con los tonos marrones y rojos de su entorno, también es enorme. Mide 82 kilómetros de ancho, y en su fondo refugia una capa de hielo que tiene cerca de 2 km de espesor.
El motivo por el que nunca se ha derretido, ni se espera que lo haga, es que su atmósfera es muy fina. Se compone principalmente por dióxido de carbono que se va congelando en los polos, y de esta manera la poca agua que contiene persiste en estado sólido. Se calcula que alberga tan solo un 0,03% de su superficie. Esto es, una milésima parte la de la Tierra.
Se cree además que el cráter Korolev alberga el mayor depósito de agua helada de Marte fuera de sus polos.
El nombre lo recibió por Sergei Pavlovich Korolev, el ingeniero aeroespacial que impulsó el principal programa espacial soviético. Para ello, diseñó el cohete N-1 para llevar el hombre a la Luna en la famosa carrera espacial contra Estados Unidos.
En realidad, el vídeo que vemos a continuación es una reconstrucción de imágenes reales obtenidas por la sonda, no un viaje real. Fueron capturadas el 4 de abril de 2018 y, según especifica la agencia espacial, la resolución es de 21 metros por píxel.