No fiarse de los chollos : Con la crisis económica, muchos aprovechan la ocasión para ofertar y promocionar paquetes vacacionales que finalmente resultan ser un fraude. Es recomendable informarse del origen de la agencia de viaje en cuestión antes de contratar ningún tipo de producto.
Cuidado con las suplantaciones : Hay que prestar atención a la posibilidad de que los hackers suplanten la identidad de los sitios más populares para adquirir las vacaciones de verano. Hay que tener en cuenta que pueden instalar software malicioso con el que pueden para robar información personal o financiera.
Usar tarjetas de crédito : Los viajeros deberían pagar sus vacaciones con estas tarjetas ya que protegen mejor al consumidor de las pérdidas por robo o fraude. Así, se recomienda evitar el uso del dinero en efectivo, los cheques o las tarjetas de débito.
No utilizar máquinas desconocidas : Es aconsejable no utilizar ordenadores públicos en cibercafés u hoteles ya que es fácil robar en ellos contraseñas, batos bancarios, correos privados y demás información personal.
No usar WiFi públicas : Hay que tratar de evitar el uso de redes inalámbricas públicas tanto como sea posible. Los hackers pueden crear falsos puntos de acceso que, una vez que nos conectemos daremos vía libre a los piratas informáticos para que accedan a toda nuestra información.
Desactivar el Bluetooth: Si no lo estamos utilizando es recomendable apagarlo ya que los hackers pueden utilizarlo para robar información personal e instalar software malicioso.
No anunciar las vacaciones en las redes sociales : Hay que tener cuidado con lo que se dice en redes como Facebook o Twitter ya que si anunciamos dónde y cuándo nos vamos podemos ser un blanco fácil para los delincuentes no sólo informáticos. EPF