Una investigacion llevada a cabo por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas introduce chips dentro de células vivas como fármacosEuropa press
El Consejo Superior de Investigaciones Científicas ha introducido chips en células vivas que permiten el estudio de procesos de división celular
Los chips tiene un tamaño de 50 nanómetros y están fabricados con forma de estrella
"Nuestra investigación demuestra que estas herramientas podrían constituir un punto de partida novedoso para el estudio de distintas enfermedades, como el cáncer" afirma Teresa Suárez
Un equipo del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) ha introducido chips de silicio, de un tamaño correspondiente a una milésimo parte de un cabello, dentro de células vivas permitiendo el estudio de los procesos de división celular e incluso para interferir con el ciclo celular.
En las últimas décadas, la comunidad científica ha constatado que, para el buen funcionamiento de las células, la parte mecánica subyacente al comportamiento celular es tan importante como su parte química.
Esta investigación ha sido financiada en su totalidad con ayudas públicas de investigación del Gobierno de España, a través de los proyectos CELLSKEL, MINAHE6, y MINAHE7 del Plan Estatal de I+D+i.
¿En que consisten los chips?
En este trabajo, publicado en la revista científica 'Advanced Materials', propone el uso de nanochips para el estudio tanto de la mecánica celular, como para su utilización como fármacos.
Estos dispositivos modifican el funcionamiento normal de las células y, apropiadamente diseñados, pueden causar la muerte de las células que los internalizan, de modo que, dirigidos a una población celular específica, como las células tumorales, podrían emplearse para su destrucción selectiva sin afectar al resto.
"Impedir la división celular o retardarla gracias a un obstáculo mecánico puede ocasionar la muerte celular y ser clave en futuros tratamientos en medicina. Nuestra investigación demuestra que estas herramientas podrían constituir un punto de partida novedoso para el estudio de distintas enfermedades, como el cáncer", apunta Teresa Suárez, investigadora del CIB-Margarita Salas.
José Antonio Plaza, investigador y coordinador del proyecto explica que "los dispositivos se pueden diseñar con formas y dimensiones controladas a la escala de las micras y los nanómetros. En particular, los dispositivos fabricados tienen forma de estrella, un diámetro de 22 um y espesores que van desde los 50 a los 500 nm. Están fabricados en silicio y su geometría en forma de estrella los asemeja a una malla de nanofibras"
Estos dispositivos se han desarrollado en la Sala Blanca de Micro y Nanofabricación del IMB-CNM-CSIC, una Infraestructura Científica y Técnica Singular (ICTS) del Ministerio de Ciencia e Innovación.