Son páginas web creadas expresamente ahora que las compras se disparan. Parecen reales, pero tras ellas se escondía una sencilla estafa: cobraban por productos que nunca llegaban a enviar. Más de 500 personas cayeron en la trampa. "Cuando se encuentra una ganga, un precio muy inferior al real, hay que sospechar que vas a ser víctima de una estafa", nos cuenta Enrique Rodríguez, Inspector Jefe de la Brigada de Investigación Tecnológica de la Policía Nacional. Pero no siempre es el factor 'precio' el que nos da la pista. Uno de los agentes nos da estos consejos: "Buscar sitios que te ofrezcan garantías, la política de devoluciones, un lugar físico al que dirigirnos en caso de que haya cualquier problema. Que haya varias formas de pago y no sólo por transferencia bancaria. Desconfiar de sitios que te pidan números de cuenta o que sólo ofrezcan como métodos de pago empresas de envío de dinero a través de países". Y ojo, no sólo en cuestiones de comercio electrónico. También la picaresca aprovecha la Red, y la crisis, para otros engaños. "Hay casos, ahora en estas navidades, que te ofrecen empleos en estaciones de esquí. Y el anuncio que te hacen es con los datos de una estación de esquí que existe realmente. Te dan el domicilio, te dan los teléfonos, te dan el nombre del director y toda clase de información. Y lo que hacen es pedirte un dinero por anticipado para hacer unas gestiones a fin de que consigas ese trabajo", nos avisa el Inspector Rodríguez. Y si uno pica, por poco dinero que nos hayan estafado, denunciar. Para detectar el fraude y porque además, se acumulan pasando de falta a un delito continuado con castigo más duro para el timador online.