Por mucho que la telefonía móvil evolucione a pasos agigantados, nada hace más vulnerable a tu smartphone que la presencia de algo tan simple y cotidiano como la materia líquida. A todos nos ha pasado: derramar una bebida encima de nuestro terminal, dejarlo caer en el agua cuando estamos en una playa o en la piscina... ¿Qué hacer en estos casos? ¿Cómo reparar un móvil mojado de forma eficaz?
En caso de sufrir un accidente con nuestro smartphone en el que esté implicada la presencia de líquido, lo más importante es actuar rápido: si cae al agua, intenta sacarlo rápidamente; si derramas algo sobre él, sécalo cuanto antes en todas las direcciones para eliminar todo el líquido que sea posible de forma natural. Cuanto menos tiempo esté expuesto tu teléfono a la humedad, mucho más sencillo será recuperarlo.
Lo segundo es no dejar que cunda el pánico: los móviles cada vez están más preparados para soportar la presencia de líquidos y, del mismo modo, existen remedios caseros muy eficaces para acabar con la humedad que haya podido colarse a través del mecanismo interno del terminal. Eso sí, olvídate de la garantía de tu teléfono: salvo que tengas un seguro a todo riesgo para tu móvil, lo normal será que los daños causados por este tipo de accidente no queden cubiertos. Lo mejor es intentar rescatarlo tú mismo para que vuelva a la vida cuanto antes, y ponerte manos a la obra cuanto antes.
Entre los métodos más eficaces para recuperar un móvil mojado, sin duda el del arroz es el rey. Salvo que hayas sometido tu teléfono a una verdadera inundación, meter tu teléfono en un recipiente y sumergirlo en arroz durante unas horas nunca falla. Puede que tengas que esperar más tiempo de lo que te gustaría, pero se trata de un método casi mágico. Además, es importante apagar el teléfono de inmediato para evitar un posible cortocircuito.
Aunque la mayoría de terminales fabricados hoy en día vienen completamente sellados, si es posible retirar piezas de tu teléfono, lo mejor es hacerlo antes de sumergirlo en arroz para facilitar el secado: batería, carcasa... Todo debe ir por separado. También deberás armarte de paciencia y no desistir: hay teléfonos que resucitan en unas pocas horas y otros que tardan dos días en recuperarse. Es posible, con todo, que no se solucione el problema, pero lo normal es que este método funcione siempre que el agua no haya penetrado en demasiada cantidad y profundidad.
Además, debes tener en cuenta que no es lo mismo el agua dulce que el agua salada: esta última resulta mucho más corrosiva y, de hecho, se recomienda (aunque pueda sonar contradictorio) enjuagar el terminal en agua dulce antes de introducirlo en arroz cuando haya caído previamente a una fuente de agua salada. Por último, hay quien, en lugar de arroz, utiliza arena para gatos, por considerarla más efectiva.
Otro remedio altamente eficaz para salvar nuestro teléfono es sumergirlo durante un par de minutos en alcohol de farmacia (cuanto más puro, mejor) después de haber estado en contacto con algún otro líquido. Así, al evaporarse el alcohol, éste se llevará consigo el agua que pueda estar presente en el interior del terminal. De hecho, el alcohol se utiliza constantemente para limpiar circuitos eléctricos, ya que su rastro desaparecen rápidamente. La clave es que el alcohol circule por los mismos recovecos por los que lo haya hecho previamente el agua, para eliminarla por completo del interior del terminal.
Una última recomendación: no sometas tu teléfono a calor y huye de secadores e instrumentos similares: solo inseguras empeorar las cosas y dañar los circuitos eléctricos.