Aunque existen pocos estudios científicos que avalen estas teorías, tanto la gente de mar como la de campo es capaz de deducir qué tiempo va a hacer analizando el comportamiento de ciertos animales. No son supersticiones, es la sabiduría popular que lleva siglos pronosticando lluvias, tormentas, heladas o sequías con la simple observación de la naturaleza. Las abejas y las avispas lo hacen de la siguiente manera.
Lo que ocurre en la colmena
Con niebla, lluvia o temperaturas extremas, las abejas no salen de la colmena, esto significa que cuando se avecinan estos fenómenos meteorológicos las abejas aumentan su actividad exterior para recolectar alimento. También la abeja reina se comporta de manera diferente ante un cambio brusco del tiempo, deja de criar porque no podrá alimentar a las crías.
Pero también es posible predecir el tiempo que hará durante el invierno observando su comportamiento a final del verano y durante el otoño: si hay más abejas de lo habitual, se prevé un invierno de abundantes nevadas.
Un estudio de la Universidad Agrícola de Nanchang en Jiangxi
Un grupo de profesores encabezado por el profesor Xu-Jiang del Instituto de Investigación de Abejas de la Universidad Agrícola de Jiangxi, China, han querido dar respaldo científico a estas observaciones. Para ello realizaron un estudio colocando un dispositivo de radiofrecuencia a 300 abejas obreras de 3 colmenas distintas para monitorearlas durante las 24 horas del día durante 34 días.
Los resultados muestran que las abejas cambian sus hábitos antes de las lluvias: vuelven más tarde a las colmenas porque pasan más tiempo recolectando polen. La conclusión es que estos cambios se producen a nivel social, y no solo a nivel individual, por tanto la pregunta que aún queda sin resolver es qué factores del sistema meteorológico perciben y cómo las abejas comunican la necesidad de cambios de comportamiento a toda la colonia.
El viento y las avispas
En el caso de las avispas, el comportamiento de la reina es capaz de predecir el tiempo con tres meses de antelación. La avispa reina comienza a construir el panal en primavera, momento en que debes deshacerte de él si quieres evitar disgustos más adelante ya que cuando las obreras incuban, continúan ellas el avispero. Desde que empieza la construcción del avispero podrás saber si te espera un verano de levante o de poniente, porque la reina lo construye en sentido contrario al viento: si está orientado al oeste, vendrá un verano de levante y si se orienta al este, será de poniente.