Pagar con el móvil se ha convertido en un hábito más para muchos; otros se mantienen reticentes por miedo a problemas de seguridad o por cierto recelo en cuanto al uso que se pueda hacer de sus datos personales y bancarios. Sea cual sea tu postura, si estás pensando en instalar servicios de pago con móvil en tu terminal, te contamos cómo hacerlo a través de los consejos que traslada la organización defensora de los derechos de los consumidores OCU.

Si quieres pagar tus compras con el móvil como si de tu tarjeta bancaria se tratara, necesitarás cumplir con tres requisitos: un teléfono móvil con NFC (Near Field Comunication), una app de pago móvil debidamente instalada, y que el establecimiento en el que quieras hacer tus compras disponga de TPV o datáfono contactless. Si no te suena la tecnología NFC, ésta consiste en un sistema inalámbrico de corto alcance que permite transmitir datos entre dos dispositivos que se encuentren próximos el uno al otro. Funciona de modo similar a las tarjetas contactless, de forma que, para pagar con este sistema, basta con acercar tu terminal al TPV o datáfono. De hecho, una iglesia de Sevilla ya usa este método para los donativos.

En cuanto a las app de pago móvil, existen distintas opciones: Apple Pay, Samsung Pay, Google Pay… así como distintas apps creadas por las propias entidades (Bizum, Twyp…)

Lo primero que tienes que hacer es activar tu chip NFC y descargar la app que más te convenga (compatible, claro está, con tu tarjeta o tarjetas). Una vez que cuentes con todas las herramientas necesarias, el vendedor introducirá el importe en el TPV contactless y tú deberás desbloquear la pantalla de tu móvil (sin que tengas que abrir ninguna app) y acercarlo al TPV por la zona en que se encuentra el chip NFC (que suele ser la parte superior del teléfono). Luego introduce el PIN de tu tarjeta en el TPV si tu compra supera los 20 euros (o si tu entidad te lo pide igualmente por motivos de seguridad aunque el importe sea inferior).

Si no tienes claro si tu terminal cuenta con chip NFC, puedes buscar información sobre tu modelo concreto, o bien entrar en el área de Ajustes y analizar las conexiones disponibles. Tal y como recuerda OCU, todos los iPhone, a partir del iPhone 6, cuenta con esta tecnología.

Cuando hablamos del uso de tecnología para transacciones bancarias (y para muchos otros fines), la seguridad al cien por cien es difícil de garantizar. Siempre hay que valorar los riesgos de exponer nuestros datos bancarios a posible robos de información y puede ser recomendable adoptar medidas preventivas, como usar una cuenta bancaria para pagos diarios en la que no tengamos más que dinero de monedero.

Desde OCU aseguran que “pagar con el móvil es si cabe algo más seguro que pagar con una tarjeta contactless, ya que es necesario desbloquear la pantalla del teléfono para pagar, y para ello un ladrón deberá conocer tu PIN, patrón o poseer tu huella dactilar”. No ocurre así con las tarjetas, con las que basta acercar un TPV para que pueda efectuarse un pago sin tu permiso.

Por otro lado, en caso de robo o pérdida de tu teléfono, “deberás actuar como si te hubieran robado o perdido las tarjetas, poniéndote en contacto con la entidad financiera emisora de las mismas para comunicarlo y que las bloqueen”.

Estos son alguno consejos para maximizar tu seguridad la pagar con tu móvil: