Cómo crear una contraseña segura y fácil de recordar
Crear contraseñas seguras para nuestros múltiples servicios online es básico para proteger nuestra información: descubre cómo lograrlo
Si hace algunos años nuestras contraseñas en la red se reducían a nuestro correo electrónico y poco más, actualmente necesitamos contraseñas para casi todo. Redes sociales, cuentas en tiendas online, suscripciones a servicios y a programas, aplicaciones de todo tipo... La era digital nos arrastra inevitablemente hacia un entorno informatizado en el que la identificación se lleva a cabo de este modo, pero conviene no caer en la tentación de simplificar y utilizar la misma clave para todo porque, de esa forma, quien consiga hacerse con ella podrá multiplicar su daño de forma extremadamente sencilla. Estos son algunos consejos para hacer una contraseña segura y fácil de recordar para cada una de tus herramientas digitales.
¿Cómo crear una contraseña segura y fácil de recordar?
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Para aprender cómo hacer una contraseña segura atendemos a los consejos de Google: el gigante tecnológico nos que recuerda que tener una contraseña segura y mantener actualizada la información de recuperación ayuda a proteger nuestras cuentas y, en este sentido, el primer paso para contar con la máxima protección es, por supuesto, crear una contraseña que mantenga bajo llave nuestra información personal.
Normalmente las propias web o aplicaciones marcan, con el fin de aumentar el grado de seguridad de las contraseñas, unos límites de extensión o tipo de caracteres, o ambas cosas a la vez, así como el uso de mayúsculas y minúsculas y cualquier otra fórmula que permita complicar la construcción de la clave. En general, se recomienda crear contraseñas con 8 caracteres como mínimo, formadas por combinaciones de letras, números y símbolos. Tildes y caracteres acentuados suelen quedar fuera de las opciones posibles. Además, es mejor huir de contraseñas especialmente inseguras, como “clave123” o similares; contraseñas que ya hayas usado anteriormente en tu cuenta; o contraseñas que comiencen o terminen con un espacio en blanco.
Por otro lado, ten en cuenta a la hora de diseñar tu contraseña que cuanto más difícil de adivinar resulte para otras personas, más segura será. Eso implica evitar el uso de información que pueda conocerse fácilmente, como nombres, fechas señaladas, etc. Sin embargo, y aunque existen sistemas de recuperación de contraseñas, lo ideal es que éstas sean sencillas de recordar para evitar tener que modificarlas constantemente y perder tiempo en este tipo de gestiones.
Estos son los consejos de Google para construir una contraseña segura:
- Usar una contraseña única. Elige una contraseña diferente para cada una de tus cuentas importantes, como tu cuenta de correo electrónico y tu servicio de banca online. Reutilizar contraseñas para cuentas importantes es arriesgado: si alguien consigue la contraseña que usas en una cuenta, podría acceder a tu dirección de correo electrónico, tu dirección postal o incluso tu dinero. Existen herramientas para gestionar tus contraseñas guardadas.
- Usar una contraseña larga y fácil de recordar. Las contraseñas largas son más seguras, y se recomienda no solo que contengan al menos 8 caracteres, sino que no sean fáciles de identificar por otros, pero sí sencillas de recordar para ti. Puedes probar con la letra de una canción o un poema, una cita que te guste de una película o un discurso, un fragmento de un libro, una serie de palabras que signifiquen algo para ti, una abreviatura (crea una contraseña con la primera letra de cada palabra de una frase)...
- Evitar usar información fácil de encontrar. Ahondando en esta idea, Google especifica que deben evitarse datos accesibles para personas que te conocen, o que se puedan encontrar con facilidad (por ejemplo, en tus redes sociales). Evita también usar datos personales y palabras comunes, como tu apodo o tus iniciales, el nombre de tu hijo o tu mascota, tu cumpleaños o fechas importantes, el nombre de tu calle, números de tu dirección...
Después de crear una contraseña segura, ten en cuenta que deberás protegerlas de aquellas personas que puedan tener interés en acceder a ellas. Por eso oculta las contraseñas escritas y, si necesitas anotar tu contraseña, no la dejes en el ordenador ni en el escritorio. Las contraseñas escritas deben estar guardadas en un lugar secreto o bajo llave. otra opción es gestionar las contraseñas con una herramienta. Si te cuesta recordar varias contraseñas, puedes usar un gestor de contraseñas fiable. Dedica un tiempo a consultar las reseñas y la reputación de estos servicios.