Según los datos de la investigación, recogidos por Europa Press, tras mantas y cojines, la segunda causa de asfixia es la superposición de otra persona (19 por ciento). De estos fallecimientos, el 71 por ciento se produce mientras los pequeños duermen con sus padres o hermanos en la misma cama.
En tercer lugar figura el wedging (12 por ciento), por el que los bebés quedan atrapados entre el colchón y la pared o entre dos objetos.
"Es importante señalar que las causas de asfixia cambian según la edad del niño. Por lo tanto, la superposición es un problema mayor para los bebés más pequeños, la ropa de cama afecta comúnmente a los bebés menores de 4 meses; el wedging es un problema mayor cuando los bebés son mayores y pueden moverse en la cama", expresaron los investigadores.
Asimismo, durante el estudio comprobaron que la asfixia y el estrangulamiento fueron los responsables del 14 por ciento de todas las muertes súbitas de bebés.