FAST ha sido construido íntregamente por científicos chinos en un tiempo récord de cinco años y una inversión de 180 millones de dólares (unos 160 millones de euros). Sus creadores están convencidos de que será líder en este área "por lo menos durante 10 o 20 años" y han anunciado que estarán abiertos a la colaboración con otros países en dos años, cuando funcione a pleno rendimiento.
Eso sí, para poder realizar esta obra situada en un valle de montañas kársticas en el condado de Pingtang, al sudoeste del país, el gobierno chino tuvo que desplazar a 9.000 personas que vivían en la zona, ya que el telescopio exige un radio de cinco kilómetros de silencio. De hecho, los turistas que lo visiten deberán apagar sus teléfonos móviles para no interferir en las señales que capte procedentes del espacio.
*Imagen: Este radiotelescopio 'made in China' le ha arrebatado el puesto al hasta ahora el mayor del mundo, el de Arecibo, en Puerto Rico / Reuters
La noticia es, en realidad, 'otra más' dentro de los grandes hitos que está consiguiendo China en los últimos años. En agostó lanzó su primer satélite de comunicaciones con tecnología cuántica y este mes puso en órbita el laboratorio Tiangong-2, la primera piedra para una futura estación espacial en 2018. Además, en la segunda mitad de octubre, pretenden enviar una cápsula con dos astronautas que vivirán en el laboratorio en órbita durante un mes. Y el año próximo esperan enviar a la Luna una sonda que regrese con muestras de la superficie del satélite.