La variante brasileña del coronavirus puede escapar de los anticuerpos que genera la vacuna china Coronavac, según un estudio preliminar dirigido por dos universidades de Brasil.
Los resultados fueron obtenidos a partir de una pequeña muestra de ocho pacientes que recibieron las dos dosis de la vacuna del laboratorio Sinovac, la más utilizada en el Brasil, uno de los más castigados por la pandemia.
Un equipo de científicos de la Universidad de Sao Paulo (USP) y la Universidad de Campinas (Unicamp) recogieron plasma de esos ocho voluntarios que participaron en los ensayos clínicos con la fórmula de Sinovac y probaron su efectividad con el linaje detectado por primera vez en enero de este año, en Manaos, capital de Amazonas.
El análisis de los datos "sugiere que la P.1. podría escapar de los anticuerpos neutralizadores inducidos por una vacuna con virus inactivado", como es el caso de la Coronavac, según los informes, pendientes de ser revisados para su publicación por la revista The Lancet.
Las autores subrayan que se necesitan investigaciones con muestras mayores para confirmar sus hallazgos y afirmaron que para casos graves de covid-19 no sólo entran en juego los anticuerpos que produce la Coronavac, sino también otros elementos del sistema inmunológico, como los linfocitos de memoria.
Consideran que para detener la expansión de la nueva cepa por el país podría ser necesaria la administración de una tercera dosis de refuerzo de la vacuna modificada para la variante brasileña u otras.
El estudio también indica que los anticuerpos que produce una persona previamente infectada con el coronavirus no parecen ser capaces de bloquear la variante brasileña, según los análisis del plasma de 19 pacientes que consiguieron superar la enfermedad, antes de la irrupción de la nueva cepa.
"P.1 puede escapar de las respuestas de anticuerpos generados por una infección previa de SARS-CoV-2, por lo que la reinfección podría ser plausible con variantes con mutaciones en la proteína 'spike'", apuntaron los investigadores.
La proteína 'spike' es el elemento que usa el coronavirus para penetrar en las células humanas y las mutaciones en esta región están asociadas a un mayor índice de infección del virus.
Los resultados preliminares de este estudio se unen a otros dos publicados la semana pasada que apuntan a que la P.1 puede tener una carga viral hasta diez veces más elevada, por lo que sería más transmisible, y es capaz de evadir el sistema inmune de aquellas personas que ya tenían anticuerpos.
Según datos oficiales, ya se han detectado casos de la variante brasileña en 17 de los 27 estados del país, así como en otros países, que han optado por suspender temporalmente los vuelos procedentes de Brasil para evitar que se expanda en sus territorios.
Brasil es el segundo país con más muertes asociadas a la covid-19, con casi 256.000, y el tercero con más infectados, con 10,6 millones de casos, aunque los especialistas sanitarios estiman que ese último número podría ser hasta dos o tres veces mayor.
Desde noviembre, el país afronta una "segunda ola" de contagios que está siendo más virulenta y letal que la primera y que ha obligado a los gobiernos regionales y municipales a endurecer las medidas de distanciamiento social.