"La victoria de la Unión Europea en este caso contra Boeing sigue estando muy clara para todos", indicó el portavoz comunitario de Comercio, John Clancy.
Especificó que, sin embargo, la UE "ha preferido apelar rápidamente elementos técnicos de la sentencia por razones legales estratégicas".
Se refirió en concreto a "reducir la brecha que ha ido creciendo entre las dos disputas paralelas" entre Boeing y su competidor europeo Airbus, en alusión al dictamen de la OMC de junio de 2010 en el que declaró ilegal el sistema de créditos reembolsables de la UE a esa empresa (que según EEUU ascendían a 20.000 millones de dólares).
En su sentencia de ayer, Ginebra determinó que una parte de las subvenciones entregadas por Washington a Boeing son ilegales y éste tendrá que devolverlas.
La decisión responde a la denuncia presentada por la UE contra Estados Unidos por considerar que dichas ayudas fueron en detrimento de Airbus, en el marco de la disputa comercial que ambas partes mantienen desde 2004.
Según señalaron fuentes europeas, el recurso presentado por la UE a la sentencia de ayer está centrado en tres áreas.
Una de ellas es que la Unión pretende aclarar la supuesta existencia de subsidios recurribles y prohibidos en ciertas áreas, no aceptados por la OMC hasta ahora, precisaron.
También recurrirá ciertas consideraciones sobre los efectos adversos causados a los intereses de la UE, así como el hecho de que el panel de expertos de la OMC que ha estudiado el caso haya excluido de sus conclusiones algunos programas de investigación y desarrollo.
La denuncia presentada por la Unión Europea señalaba que los subsidios a Boeing totalizaban casi 24.000 millones de dólares y causaron un perjuicio comercial de 45.000 millones de dólares entre 1989 y 2006.
La Unión Europea cree que la OMC ha condenado a Estados Unidos por la entrega de "al menos 5.300 millones de dólares" en subsidios, mientras que EEUU considera que sus programas otorgaron a Boeing "solamente" 2.700 millones de dólares en subsidios considerados ilegales.