Seguro que lo estás notando: los efectos del cambio de hora en tu cuerpo
eltiempohoy.es
01/04/201912:14 h.El sábado por la noche las manecillas del reloj se comieron 60 minutos para regalarnos una hora más de luz por la tarde, pero no todo es de color de rosa. El cambio de hora tiene efectos sobre nuestro organismo y por eso estás que no estás. Todo tiene que ver con los ciclos circadianos.
¿Qué son los ciclos o ritmos circadianos?
Es un reloj interno que tiene tu cuerpo, que no entiende de horas sino de luz y oscuridad, como lo hacen todos los organismos del planeta, incluso los virus. Las personas tenemos unos biorritmos, y está demostrado que tus células distinguen y se sincronizan en torno al día y la noche. Si se desequilibran estos ritmos, se descuadran las funciones del cuerpo.
¿Cuáles son los efectos del cambio de hora?
Ya lo sabrás: mucho sueño porque anoche te costó dormirte, hambre a deshora, dolor de cabeza, irritabilidad. Algo así como un pequeño 'jetlag'. Los primeros días después del cambio de hora, de hecho, quizá rindas menos en el trabajo o los estudios porque también afecta a tu concentración, sobre todo si trabajas de noche. Tu reloj biológico interno está acostumbrado a ir recuperando las horas de luz progresivamente, con un paso lento del invierno al verano. Cuando se fuerza esa transición repentinamente, tenemos que darle unos días al cuerpo para que entienda qué está pasando y se adapte.
Nuestro cuerpo segrega melatonina, la hormona del sueño, cuando los ritmos biológicos lo ordenan. Pero resulta que ahora anochece una hora más tarde y nuestro organismo nos dice que nos acostemos cuando todavía hay luz.
¿Cómo regulo mi tic tac interno?
Para empezar, puedes intentar decirle a tu cuerpo cuál es el nuevo horario. Es decir, exponte a la luz solar por el día y, cuando anochezca, procura no pasar mucho tiempo frente al ordenador, el móvil o cualquier luz artificial, esto retrasa la segregación de melatonina.
Sigue con tu vida, con tus horarios, ve acostumbrando a tu cuerpo: haz algo de ejercicio, resístete a la siesta para coger con más sueño la cama por la noche, evita cenar demasiado, no tomes café ni té por la tarde-noche, no tomes pastillas para dormir e hidrátate. No existe un tratamiento para el 'jetlag' del cambio de hora, la única solución es la rutina. Si tienes hijos, deberás además añadir la paciencia a la lista, porque se irritan con más facilidad que el resto con esto de adelantar la hora.