Nueva York ha encontrado una solución contra las malas hierbas que dificultan la salud de sus parques y es lo más original que verás hoy. El responsable de conservación del parque Riverside, en Manhattan, ha sustituido los herbicidas por las cabras y el resultado es incluso más eficiente. Para las cabras es como un bufet libre: sus plantas preferidas son precisamente la maleza y la hiedra venenosa, que perjudican a las demás especies del parque.
El ecologismo gana terreno y cada vez buscamos más la alternativa a los productos que dañan el medio ambiente. Estas 24 cabras disfrutan desde el martes, campando y pastando a sus anchas –ingieren al día una cuarta parte de lo que pesan–, y la medida ha gustado mucho a los vecinos. Les ha compensado el viaje de 160 kilómetros desde Rhinebeck, donde viven, ya que ahora cuentan con un parque de 6 km de largo para disfrutar de sus manjares favoritos y, por si fuera, son aplaudidas por comer.
Estarán en Riverside Park durante tres meses, en los que favorecerán a los árboles y plantas nativos. La medida ha gustado y ahora los responsables de otros parques de la ciudad contemplan copiar el uso de cabras para eliminar la maleza invasiva y aparcar a los químicos que suelen utilizarse.