Una unidad de policía especializada contra el crimen en Internet detuvo a las cinco personas, todos varones, entre ellos dos menores de 15 y 16 años.
La policía metropolitana de Londres, más conocida como Scotland Yard, ha explicado que "estas detenciones son sólo parte de una investigación sobre Anonymous que comenzó a finales del año pasado tras las denuncias de ataques DDoS a varias empresas".
Además ha subrayado, sin especificar quienes son sus colaboradores, que la investigación es una operación conjunta con organizaciones internacionales de seguridad.
Los ataques DDoS sufridos por entidades financieras que cancelaron su apoyo al portal Wikileaks tras filtrar cientos de cables con información confidencial sobre el espionaje de EEUU al resto de países, son ilegales en Reino Unido.
Las autoridades británicas pueden condenar a los autores de estos actos a multas de hasta 5.000 libras, es decir, 5.800 euros y a pena de cárcel de hasta 10 años. La prensa británica estima que el grupo Anonymus tiene unos 1.000 miembros repartidos por todo el mundo.