Estos microorganismo, que viven en nuestras entrañas, consumen GABA, una molécula crucial para calmar el cerebro, según explicaron los autores de la investigación, de la Universidad Northeastern, de Boston, en un artículo publicado en la revista New Scientist.
Este tipo de bacterias, identificado como KLE1738, solo crece y se reproduce si alimenta a sus moléculas con GABA, el ácido gamma-aminobutírico, el principal neurotransmisor inhibidor en el sistema nervioso central de los mamíferos.
Los bajos niveles de esta sustancia en el cuerpo se asocian con trastornos de depresión y del estado de ánimo, explicaron.
GABA inhibe las señales de las células nerviosas, lo que elimina la excitación y tiene un efecto calmante.
Por lo tanto, añadieron, esta es la primera prueba de que la flora intestinal puede afectar al cerebro y el estado de ánimo de la persona.
El equipo de investigadores explicaron que trabajan para detectar otros microbios intestinales también consumidores (o quizá productores) de GABA para desarrollar nuevos antidepresivos.