Los astronautas de la Estación Espacial Internacional (ISS, por sus siglas en inglés) observan la Tierra desde la distancia, lo que les permite asistir a espectáculos como este. Fue Thomas Pesquet, tripulante de la Agencia Espacial Europea, quien obtuvo esta detallada imagen de una aurora boreal que iluminó los cielos árticos en agosto.
Las auroras boreales son de los fenómenos más vistosos que nos regala la atmósfera de la Tierra al interactuar con partículas procedentes del espacio.
Las luces polares de la grabación que vemos a continuación fueron grabadas desde el punto de vista de Pesquet, a unos 402 kilómetros sobre la Tierra, donde orbita la ISS. Es probablemente la mejor imagen de una aurora que ningún astronauta haya logrado obtener.
Fue tomada el 20 de agosto, pero no ha sido hasta hace unos días cuando el tripulante de la ISS la ha compartido en sus redes: "Otra aurora, pero esta es especial porque es muy brillante. Es la luna llena iluminando el lado oscuro de la Tierra casi como la luz del día", dijo en Twitter.
No especificó en qué parte del planeta estaban estas luces, o si eran la aurora boreal del norte o la aurora austral del sur, ha recalcado ‘Science Alert’.
Las auroras boreales son el resultado de interacciones entre el Sol y la atmósfera exterior de la Tierra.
"El Sol emite partículas cargadas eléctricamente llamadas iones, que en consecuencia se alejan del Sol en una corriente de plasma (gas ionizado) conocida como viento solar. A medida que el plasma entra en contacto con el campo magnético de la Tierra, los iones se agitarán para moverse alrededor de la Tierra", explican desde el Servicio Meteorológico Nacional estadounidense (NWS). Algunos de los iones quedan atrapados y, en consecuencia, interactuarán con la ionosfera de la Tierra, haciendo que los iones brillen.
"Las auroras cambian constantemente porque el proceso de cómo el gas ionizado del Sol interactúa con el campo magnético de la Tierra es muy dinámico", concluyen desde el NWS.