Apple ha anunciado que ha presentado una denuncia contra el grupo israelí NSO, desarrollador del software de espionaje Pegasus, a la que responsabiliza de "la vigilancia y la focalización" de sus usuarios y para "evitar más abusos y daños".
En un comunicado compartido por Apple, la compañía ha indicado que la demanda también busca "evitar más abusos y daños a sus usuarios" y que busca que con ella que "una orden judicial permanente" prohíba a NSO el uso de cualquier software, servicio o dispositivo de Apple. La demanda, por otro lado, busca "reparación por las flagrantes violaciones de la ley federal y estatal de Estados Unidos por parte de NSO Group, que surgen de sus esfuerzos por apuntar y atacar a Apple y sus usuarios", añade Apple en dicho comunicado.
El vicepresidente de Ingeniería de Software de Apple, Craig Federighi, ha asegurado que "los actores patrocinados por estados, como el Grupo NSO, gastan millones de dólares en tecnologías de vigilancia sofisticadas sin una responsabilidad efectiva. Eso debe cambiar".
El software Pegasus es un spyware, un tipo de malware que recopila información de un dispositivo y después la comparte con una entidad externa sin el conocimiento del propietario. Una vez instalado en el teléfono del objetivo, el software es capaz de escuchar conversaciones, leer mensajes de texto, acceder a los archivos del terminal, realizar capturas de pantalla, sacar copias de información como el historial de navegación, los contactos, las personas a las que se llama o las localizaciones habituales o concretas del GPS, incluso activar la cámara y el micrófono del teléfono y utilizarlo como un dispositivo de espionaje 'en vivo'.
El método que utilizaba Pegasus para infectar los teléfonos se realizaba a través de un fallo de seguridad de WhatsApp. El ataque se iniciaba con el envío de una llamada de vídeo a través de la aplicación de mensajería, una llamada que ni siquiera requería respuesta para "colar" el spyware en el teléfono. Otro método, mas tradicional, era con el envío de un enlace en un mensaje SMS 'trampa'.
Desarrollado por la empresa israelí NSO, Pegasus saltó al centro de la polémica cuando el pasado mes de agosto una investigación del diario 'The Washington Post' reveló una lista de 50.000 teléfonos de todo el mundo que podrían ser objetivo del software. Entre los usuarios de esos teléfonos hay periodistas, activistas y empresarios, entre otras personalidades.
El software Pegasus de NSO se utiliza para lograr acceso a teléfonos móviles de terroristas, traficantes o pedófilos, pero Amnistía Internacional y otras organizaciones de Derechos Humanos aseguran que también se ha usado para otros fines por parte de algunos gobiernos.