Un estudio elaborado por las universidades de Vermont (EE.UU.) y Adelaida (Australia), publicado en 'Nature Human Behaviour', confirma lo que se lleva sospechando desde hace tiempo: las grandes empresas que se esconden tras las redes sociales conocen de los usuarios mucho más de lo ellos creen que revelan.
Una de las formas más inmediatas para tener un perfil más completo de los usuarios de Facebok es a través de su lista de contactos o seguidores. De hecho, a Twitter le basta conocer a 9 de los 'followers' para predecir el perfil de alguien con un 95% de posibilidades de éxito.
James Bagrow, matemático de la Universidad de Vermont y director de la investigación, lo explica así: "Cuando te registras en Facebook u otra red social crees que estás entregando tu información, pero también estás entregando la de tus amigos. Tú no controlas tu privacidad en las plataformas de redes sociales [...] Tus amigos también tienen algo que decir".
Bajo esta hipótesis, y con los resultados obtenidos de analizar más de treinta millones de tuits públicos de unos 13.905 usuarios, Twitter pudo predecir lo que posteriormente publicaría el usuario con solo acceder a 8 ó 9 contactos.
Es decir, que las redes pueden saber todo sobre los intereses de un internauta solo con echar un vistazo a los contactos sin siquiera abrirse una cuenta. La justificación de Mark Zuckerberg a estas suposiciones no dejó ninguna duda: "En general, recopilamos datos de personas que no están registradas en Facebook por motivos de seguridad".
Es aquí donde entra el mítico personaje de 'shadow profiles' (perfiles en la sombra). Se trata de perfiles de personas que no están registradas en la red social pero que, accediendo a las cuentas de otros perfiles obtienen gran cantidad de información sobre los usuarios.
Pese a ello, Zuckerberg reiteró que, por lo menos en Facebook, no existía tal identidad y que ni siquiera conocía el concepto de 'shadow profiles'.