Un equipo dirigido por astrónomos del 'Centro de Vuelo Espacial Goddard de la NASA' y de la Universidad Estatal de San Diego en California, ha usado el telescopio espacial Kepler para identificar un nuevo planeta, ahora bautizado como Kepler-1647b.
Se trata de un planeta de dimensiones gigantes, algo que ha sorprendido a astrónomos como Jerome Orosz (coautor del estudio) porque “suelen ser los más fáciles de detectar, mucho más que los pequeños”. El motivo por el que el Kepler-1647b no se ha encontrado hasta el pasado 13 de junio es el amplísimo intervalo de tiempo que tarda en dar una vuelta a sus estrellas madre; exactamente, 1.107 días, es decir, poco más de 3 años, según los datos que ofrece la NASA.
Los planetas que orbitan dos estrellas son llamados planetas circumbinarios. Éste tiene una masa y un radio casi idéntico al de Júpiter, por lo que es el mayor planeta circumbinario en tránsito que se haya descubierto. Al igual que Júpiter, sin embargo, Kepler-1647 es un gigante de gas, lo que hace poco probable que pueda albergar vida.
Inevitablemente, el nuevo planeta nos recuerda al lugar de procedencia de Luke Skywalker: Tatooine y a la mítica escena de ‘Star Wars’ del doble atardecer.
*FOTO: Concepto artístico de un eclipse solar y un tránsito planetario en Kepler-1647. Image Credit: Lynette Cook.