En los últimos días miles de usuarios están abandonando X, la antigua Twitter, descontentos con la deriva que ha tomado la red social desde que su dueño, el multimillonario Elon Musk, se alineara claramente con el flamante nuevo presidente de EEUU, Donald Trump. Medios de comunicación, artistas y usuarios de a pie se están marchando de la plataforma por considerarla tóxica y una red de desinformación que favorece los contenidos pro-Trump en sus algoritmos. 

De ese éxodo hay una plataforma que está saliendo claramente beneficiada y se llama Bluesky. Según informa 'La Vanguardia', en las últimas horas se ha registrado más de un millón de nuevos usuarios, y ya supera los 16 millones de cuentas. De hecho, es la aplicación más descargada en la App Store de EEUU, superando a gigantes como ChatGPT y Threads. Pero, ¿qué distingue a Bluesky de otras redes sociales que también podían atraer a los usuarios descontentos con X?

Se trata de una red social de microblogging, de mensajes cortos, es decir, muy similar a Twitter. Además, es una red descentralizada, lo que quiere decir que otras personas podrán crear sus propias instancias. Así, cualquier usuario o empresa podría construir algoritmos personalizados, sistemas de mensajería con cifrados estrictos, filtros de contenidos o políticas de moderación diferentes sobre la misma red social, y sin obtener autorizaciones de la empresa que la gestiona.

Cuenta con un protocolo denominado 'Authenticated Transfer (AT) Protocol' que permite a los usuarios pueden unirse a la plataforma desde su propio servidor, igual que también sucede con Mastodon, o usar su nombre de usuario en su web personal. No imponen ningún algoritmo y los puedes quitar y cambiar por otros en cualquier momento. Por ejemplo, hay feeds sobre arte, noticias o ciencia que se pueden instalar y usar e intercambiar cuando se desee.

Básicamente es lo que Twitter ya no es, pero con una interfaz muy parecida a lo suya, lo que, unido a que los apartados son muy reconocibles, está haciendo que la migración a esta red social sea muy poco traumática para el usuario, que no necesita mucha adaptación.

Bluesky permite hacer las mismas acciones o interacciones básicas de Twitter. Se pueden publicar mensajes y fotografías y otras personas podrán comentar, citar, indicar que les gusta o compartirlas. Del mismo modo que la mayoría de redes sociales, se puede seguir a otros usuarios y ver lo seguidores. El feed principal se orden de forma cronológica, al estilo de las plataformas de hace unos años. Por si fuera poco, además no tiene publicidad.

Lo más curioso es que Bluesky comenzó siendo un proyecto dentro de Twitter lanzado en 2019 por Jack Dorsey, cofundador de la red social del pajarito. Era el banco de pruebas ideal para hacer, algún día, una red social descentralizada, pero con la compra de Musk el proyecto se desvinculó de la empresa matriz. Finalmente salió al mercado en febrero de 2023, aunque en aquel momento funcionaba exclusivamente bajo invitación, motivo que entonces le impidió beneficiarse de la huida de usuarios de X. Eso ha cambiado y ahora ya está recogiendo los frutos.