Reiniciar el teléfono móvil es una práctica habitual entre los usuarios cuando sus terminales no van tan rápidos como suelen, o tienen algún tipo de problema o cuelgue. Sin embargo, es lícito preguntarse sobre su idoneidad y sobre cuándo y con qué frecuencia es realmente necesario hacerlo. Los sistemas operativos modernos instalados en los teléfonos, como es el caso de Android, están diseñados para administrar eficientemente los recursos del dispositivo, lo que reduce la necesidad de realizar reinicios de manera frecuente. Sin embargo, esta acción simple puede traer varios beneficios al rendimiento y estabilidad del teléfono.
Aunque no es estrictamente necesario reiniciar el móvil con cierta regularidad debido a la eficiencia de los sistemas operativos actuales en materia de gestión de recursos. Sin embargo, realizar esta acción ocasionalmente puede contribuir a resolver problemas específicos y mejorar el rendimiento general del dispositivo. Los expertos sugieren que reiniciar el teléfono puede ser particularmente útil para solucionar problemas temporales, como fallos en la conectividad Bluetooth, errores en la carga rápida, o simplemente para mejorar la gestión de la memoria RAM y los procesos en ejecución.
Eso sí, si bien no hay una regla estricta que nos dicte la mejor frecuencia con la que debes reiniciar tu teléfono, se recomienda hacerlo aproximadamente cada una o dos semanas, dejando el terminal apagado durante un periodo de tiempo de entre 30 y 60 minutos para volver a encenderlo. Esta práctica puede ayudar a mantener el dispositivo funcionando de manera óptima, asegurando así que todas las aplicaciones y procesos se ejecuten eficientemente. Reiniciar el teléfono ayuda a "limpiar" la memoria RAM y a cerrar aplicaciones o procesos que puedan estar consumiendo recursos innecesariamente.
En terminales Apple, los usuarios de iPhone deben pulsar el botón de subir o de bajar el volumen, junto al botón de encendido, hasta que aparezca en pantalla la opción de “Deslizar para apagar”. En terminales con sistema operativo el método sería presionar el botón de encendido durante unos pocos segundos, seleccionar ‘Reiniciar’ y a continuación el dispositivo se apagará para encenderse unos segundos después.
Además de los beneficios para el dispositivo, apagar el teléfono por la noche puede tener ventajas para el usuario, como contribuir a un mejor descanso al evitar distracciones por notificaciones. Sin embargo, si necesitas dejar tu teléfono encendido durante la noche, configurar el modo "No molestar" para que se active y desactive de manera automática. Esta es una excelente alternativa para minimizar las interrupciones del sueño por culpa de nuestro teléfono, permitiendo con ello que solo las llamadas de contactos favoritos o emergencias sean las que nos perturben mientras descansamos.
Algunos dispositivos Android permiten programar el apagado y encendido automático, lo cual facilita la práctica regular de reiniciar el teléfono sin tener que recordar hacerlo manualmente. Esta funcionalidad es especialmente útil para quienes desean seguir las recomendaciones de los expertos que sugieren reiniciar el dispositivo al menos una vez por semana para prolongar la vida útil de la batería y mantener el sistema operativo funcionando de manera fluida.
En resumen, aunque los sistemas operativos de los teléfonos móviles modernos son capaces de gestionar eficientemente los recursos del dispositivo, reiniciar el teléfono de manera ocasional puede ofrecer varios beneficios. Desde resolver problemas específicos hasta mejorar el rendimiento general del sistema, esta simple acción puede contribuir significativamente a la experiencia del usuario y la longevidad del dispositivo.