El pasado miércoles, 14 de febrero, España vivió un cambio significativo en la Televisión Digital Terrestre (TDT). Desde ahora, se transmite exclusivamente en alta definición (HD), y los canales en calidad estándar (SD) desaparecen para siempre. Según se explica en el Real Decreto 392/2019, esta modificación permite ahorrar ancho de banda y beneficia a la transmisión de contenido en 4K.
Este cambio estaba previsto para el pasado 1 de enero de 2023 pero, tal y como explicó el Ministerio para la Transformación Digital, se terminó posponiendo debido a la pandemia del covid19. "Esta extensión de plazo responde a la situación generada con la pandemia, que ha ralentizado la renovación del parque de aparatos de televisión para poder incorporar emisiones de TDT en alta definición", explicó Nadia Calviño, presidenta del EIB, en enero de 2023.
El Gobierno ha asegurado que un 98% de los dispositivos actuales permiten los servicios en HD, y esta medida solamente afectará a un 2% de los televisores actuales. No obstante, es importante subrayar que, para lograr esta transición, también será necesario contar con una antena y otros aspectos técnicos ligados a esta señal. Así pues, aquellos aparatos más antiguos requerirán del soporte de un decodificador o sintonizador con capacidad HD, mientras que otra alternativa pasa por comprar un televisor compatible con estas nuevas tecnologías.
El proceso es sencillo, primero debe tratar de resintonizar la lista de canales y, solo en el caso de no encontrar ningún canal en HD, será necesario en decodificador. Estos aparatos suelen rondar los 30 euros. Este mismo deberán hacer aquellos usuarios que reciban el servicio vía satélite (TDTSAT).
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