Lo que hay en el espacio, más allá de las nubes, está reservado a unos pocos, a los astronautas que se embarcan en misiones para estudiar qué ocurre allí arriba. Eso sí, parece que más pronto que tarde el turismo espacial llegará, para el que pueda pagarlo, claro está. No obstante, la NASA trabaja ya en una nueva misión en la quiere tener preparadas para 2040 las primeras casas ya construidas en la Luna. ¿Cuál es el objetivo final de estas viviendas lunares?

Según la NASA, estas viviendas serían principalmente para astronautas, pero también podrían ser utilizadas por civiles. Para ello, pretenden llevar una impresora 3D hasta la Luna donde construir las viviendas de hormigón lunar a partir de astillas de rocas, fragmentos minerales y polvo, tal y como los mismos científicos de la NASA han comentado a The New York Times. Así, en solo 17 años tendían la primera subdivisión en el espacio con la idea de terminar expandiéndose también a Marte.

No obstante, hay diversidad de opiniones, ya que mientras unos expertos consideran que es un objetivo más que factible y que pueden lograrlo, otros son más escépticos y consideran que esta idea de la NASA es, quizá, demasiado pretenciosa.

“Estamos en un momento crucial y, en cierto modo, parece la secuencia de un sueño. Parece inevitable que lleguemos hasta allí", explicó la directora de maduración tecnológica de la NASA, Niki Werkheiser. “Tenemos a todas las personas adecuadas juntas en el momento adecuado con un objetivo común, y es por eso que creo que lo lograremos. Todos están listos para dar este paso juntos, por lo que si desarrollamos nuestras capacidades básicas, no hay razón para que sea posible”, apunta.

Para poder lograrlo la NASA tiene previsto asociarse con diversas universidades y empresas privadas que tendrán que superar el polvo lunar, bastante tóxico y abrasivo y que se presenta como el principal obstáculo ahora mismo. En todo caso, la agencia ya trabaja con ICON, empresa tecnológica de construcción estadounidense que ya tendría la financiación de la NASA para crear un sistema de construcción espacial con una inversión inicial en 2020 y una de 60 millones en 2022.

Son muchos los puntos sobre los que tienen que trabajar para que el proyecto salga adelante, pero especialmente deben perfeccionar el hormigón lunar simulado para las pruebas en la Tierra, además de saber si va a ser posible manipular la superficie de la Luna para convertirla en material de construcción.

“En algún momento nos vamos a quedar sin recursos en la Tierra. Por lo tanto, establecer minas y fábricas totalmente automatizadas en la Luna también es una posibilidad”, ha comentado otro de los expertos que trabaja con la NASA.