Un grupo de investigadores de Málaga ha descubierto una nueva diana terapéutica para tratamientos del gliobastoma, el tumor primario más frecuente y agresivo del sistema nervioso central, con más de 1.300 casos al año en España.
El estudio, que ha sido publicado en la revista "Cancers", se centró en la investigación de las enzimas llamadas glutaminasas, que desempeñan un papel crucial en la transformación del aminoácido glutamina en glutamato y amonio.
Esta serie de reacciones químicas generan energía y sustancias esenciales para el crecimiento de muchos cánceres, incluido el glioblastoma, según ha informado este viernes el Instituto de Investigación Biomédica de Málaga (Ibima Plataforma Bionand), que ha realizado el estudio junto al área de Bioquímica y Biología Molecular de la Universidad de Málaga.
Los investigadores utilizaron un compuesto llamado Telaglenastat (CB-839) para interferir con la función de las glutaminasas. Mediante el uso de técnicas biomédicas de última generación, el equipo de científicos examinó cómo los átomos de carbono y nitrógeno presentes en la glutamina son utilizados en los procesos metabólicos dentro de las células cancerosas.
Estos experimentos proporcionan información valiosa sobre las rutas metabólicas que están activas en el glioblastoma, lo que puede ayudar a comprender mejor su comportamiento y encontrar nuevas estrategias terapéuticas.
El investigador Juan de los Santos Jiménez ha apuntado que "el bloqueo de glutaminasas lleva considerándose un posible tratamiento de interés desde hace años, pero ha dado escasos resultados hasta el momento, porque las células cancerosas son capaces de adaptar su metabolismo para sobreponerse a esto".
Sin embargo, "sí parece ser una opción prometedora si se combina con otros tratamientos", por lo que han estudiado cómo se modifica el metabolismo de las células de glioblastoma al bloquear la actividad de las glutaminasas, "buscando encontrar otros puntos débiles a nivel metabólico que pudieran explotarse en una terapia combinada que incluya el CB-839".
El doctor José Manuel Matés, investigador principal, ha explicado que este trabajo es fruto de una colaboración con el dirigido por el profesor Deberardinis (UTSW en Dallas, Estados Unidos), a cuyos laboratorios se desplazó para acometer unos experimentos.
El glioblastoma se caracteriza porque algunas de sus células se parecen mucho a las células madre, por lo que tiene una gran capacidad para regenerarse e invadir el tejido circundante del cerebro una y otra vez, y por ello "es el tumor más letal que existe".
Su esperanza de vida con los tratamientos convencionales (cirugía, quimioterapia y radioterapia) llega escasamente a los 12 meses, por lo que este tumor representa un gran desafío médico.