Las estafas a través de Internet están al día. Tanto que ya estamos curados de espanto y desde que recibimos un correo electrónico o un SMS sospechoso sabemos que no debemos hacer nada, menos aún abrir cualquier enlace que contenga. ¿Lo mejor? Borrarlo para evitar que se hagan con nuestros datos o consigan robarnos dinero. Sin embargo, no es tan frecuente que esto ocurra por WhatsApp, pero mejor que tengas cuidado con la estafa del ‘hijo en apuros’.

La Policía Nacional ha advertido en diferentes ocasiones de este timo, cada vez más frecuente, en el que se hacen pasar por un hijo que está en apuros y pide dinero a sus progenitores porque su teléfono se ha roto, de ahí que escriban desde uno anónimo. Por lo general suelen utilizar un primer mensaje con tono de urgencia para que el padre o madre se alarme, explicándoles que ha tenido que cambiar de número de teléfono, que el antiguo está bloqueado.

Los estafadores piden a través de la conversación dinero sin explicación de para qué es, más allá de su alarma, y que le hagan el ingreso vía transferencia bancaria. Si ante la urgencia el progenitor ha caído en la trampa, probablemente será víctima de la estafa.

Una vez se acepta, tu supuesto hijo te envía el IBAN, el nombre y la cantidad de dinero que necesita para que le hagas la transferencia. Una cantidad de dinero que varía dependiendo del estafador, ya que se han llegado a pedir hasta 3.000 euros. La Policía Nacional ya ha informado de que ha detenido a dos personas por presunto delito de estafa en Madrid y Palma.

Desde las autoridades advierten de que, cuando se reciba un mensaje de este tipo, no se dejen llevar por el nerviosismo y no se guarde el teléfono en la lista de contactos. Antes de nada, llama al verdadero teléfono de tu hijo para comprobar que está bien y si es una estafa y, en caso de que no conteste, preguntar a personas con las que pueda estar. Además, señalan que en ocasiones los estafadores actúan cuando saben que el hijo reside fuera o está de viaje.

Lo que sí que intentan dejar claro es que no se debe realizar ningún tipo de pago hasta que se tenga la verdadera certeza de que lo que tu hijo está bien o necesita. En todo caso, ante cualquier duda o problema, insisten en que se acuda a las autoridades para ponerlo en conocimiento.