¿Cómo son los viajes dentro del submarino Titan? BBC grabó su descenso al Titanic en un documental de 2022
La compañía OceanGate lleva desde 2021 haciendo viajes a los restos del Titanic. La mayor parte de esas expediciones han sido exitosas. Hasta la de esta semana.
La Guardia Costera estadounidense informó este jueves que el submarino Titan, que desapareció el domingo durante una inmersión para visitar los restos del Titanic, sufrió una "catastrófica implosión" y que se encontraron escombros que pertenecen al aparato.
MÁS
Qué nos enseña la crisis del Titan para futuras misiones espaciales: "Hay dos carreras en marcha, y están muy relacionadas"
El adolescente muerto en el submarino estaba “aterrado” y solo hizo el viaje por complacer a su padre
El homenaje de las familias a las víctimas del sumergible: "Perdió la vida en el lugar que tanto amaba"
Un equipo de la BBC acompañó a una de esas expediciones en el verano de 2022. El resultado de aquel descenso fue el reportaje Take me to the Titanic (Llévame al Titanic).
En el tráiler, al CEO de la compañía, Stockton Rush (fallecido en la inmersión), explicaba que Titan es un submarino experimental. “Los pasajeros están informados de que (viajar ahí abajo) es peligroso”, advertía de forma premonitoria.
“Habrá un momento en la que gente viajará al espacio de forma regular y con precios asequibles. Creo que pasará lo mismo con los viajes bajo el agua”, vaticinaba Rush.
En el clip, también escuchamos a dos pasajeros que viajaron en una expedición anterior, el camarógrafo Jaden Pan y la banquera Renata Rojas. “Hay un punto de no retorno, si hay un momento para estar asustado, es este”, dice Pan, refiriéndose al momento de la inmersión.
En el tráiler podemos ver el interior de Titan, algo claustrofóbico. El periodista de la David Pogue, quien también hizo un viaje en Titán, explicó que solo tiene un inodoro y no dispone de asientos. “Sus cinco pasajeros tienen que sentarse con las piernas cruzadas en el suelo. No hay ventanas excepto el ojo de buey a través del cual los pasajeros ven el Titanic”.
Rush, el CEO de OceanGate, le dijo a Pogue durante una entrevista de 2022 que es "costumbre" que los miembros de la tripulación se quiten los zapatos dentro del barco.
De hecho, en los vídeos promocionales de la compañía se ve descalzos a Rush y otro de los fallecidos, el explorador francés Paul-Henry Nargeolet. La Guardia Costera busca en estos momentos los cuerpos de los cinco miembros de la expedición, aunque ha reconocido que es una tarea complicada debido a las "implacables" condiciones naturales de la zona.
La experiencia española
Isabel Ferrera, microbióloga del Instituto Español de Oceonografía de Málaga, descendió 2.653 metros en dos expediciones distintas en los años 2006 y 2007 en la Dorsal del Pacífico Este a bordo del sumergible Alvin, el primero en explorar el Titanic en el año 1986 y el mismo que alquiló el director James Cameron para contemplar el barco antes de filmar su película.
Los submarinos científicos como el Alvin, según ha explicado Ferrera, tienen una forma "distinta" a la del Titan y tienen capacidad para tres personas, cuando la del aparato que ha implosionado este jueves era de cinco personas. "Lo hicieron más grande me imagino que por ser comercial y, según dicen, no llevaba el sistema de localización por balizas", ha concretado.
El Titan es un sumergible experimental que "no estaba validado por una autoridad competente", mientras que el Alvin es un submarino científico que tiene "una tecnología parecida a la aeroespacial", por lo que la microbióloga española "nunca" tuvo miedo al realizar sus expediciones y descender más de 2.600 metros.
Para la científica, el riesgo de ir en el Titan es "mucho mayor" que el de ir en el Alvin, ya que se trata de un sumergible privado "que no estaba certificado ni aprobado por ninguna autoridad competente" y en el que los viajeros "tenían que firmar un documento" antes de sumergirse.
A pesar de la tragedia sucedida esta semana, Ferrera ha asegurado que no tendría problema en descender a la misma distancia del Titanic, pero no para explorar el barco, aunque en el Alvin o cualquier otro submarino científico y no en uno comercial. "Bajaría a las Fosas de las Marianas", ha sentenciado.