Las turbulencias en los vuelos aumentan y es culpa del cambio climático, según un estudio
Los investigadores alertan de la dificultad para detectar las nuevas turbulencias provocadas por el aumento de la temperatura del aire
La crisis climática podría estar detrás del aumento de las turbulencias durante los vuelos, según una investigación
Los viajes accidentados han aumentado por las turbulencias, que son más fuertes y frecuentes. Lo dice un estudio que abarca del año 1979 hasta el 2020 y prueba que los vuelos se han hecho más peligrosos para los viajeros y más costosos para las compañías aéreas. La causa apunta al cambio climático y al aumento de la temperatura del aire.
El aire más cálido, causado por las emisiones de carbono, está provocando que los vuelos accidentados hayan aumentado un 55% en todo el mundo desde 1979 con turbulencias severas en vuelos sobre el Atlántico Norte, según la investigación realizada por la Universidad de Reading. Lo más inquietante es que alertan de que las turbulencias irán 'in crescendo' con los riesgos que ello conlleva.
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La investigadora de turbulencias del Departamento de Meteorología de la Universidad de Reading, Isabel Smith ha explicado cómo el aire más cálido provocado por las emisiones de CO2 está aumentando la cizalladura del viento en las corrientes en chorro, fortaleciendo la turbulencia del aire despejado en el Atlántico Norte y en otras partes del mundo.
"La atmósfera superior que se está calentando a más velocidad en los trópicos, a causa de las emisiones de gases de efecto invernadero, que en las regiones polares" explicaría esta aumento de las turbulencias. "La mayor diferencia de temperatura entre latitudes bajas y altas aumenta la cizalladura del viento en las corrientes en chorro, las corrientes de viento de alto nivel que soplan a 10 km por encima de nuestras cabezas donde vuelan los aviones, lo que a su vez favorece la formación de parches de aire turbulentos”.
Cada minuto adicional que se pasa viajando en medio de turbulencias aumenta el desgaste de un avión, así como el riesgo de lesiones para los pasajeros y asistentes de vuelo., ha explicado Mark Prosser, coautor del estudio que publica la revista Geophysical Research Letters journal.
Prosser ha advertido que las turbulencias hacen "que los vuelos sean irregulares y, en ocasiones peligrosos. Las aerolíneas deberán empezar a pensar en cómo gestionarán el aumento de la turbulencia, y que le cuesta a la industria entre 150 y 500 millones de dólares al año solo en los EE. UU.”
Las turbulencias son más difíciles de detectar
Algunas turbulencias ocurren en lugares bien definidos, como cadenas montañosas o en las inmediaciones de tormentas convectivas, y son en gran medida evitables. Sin embargo, las turbulencias en aire despejado es difícil de detectar antes de programar la trayectoria de una aeronave utilizando métodos de detección remota. Además, para los meteorólogos de aviación sigue siendo un desafío pronosticarlas.
El profesor Paul Williams, científico atmosférico de la Universidad de Reading y coautor de la investigación ha explicado que ya se sabía que el clima está afectando los viajes aéreos. Una corriente en chorro más rápida a través del Atlántico está aumentando los tiempos de viaje y el aumento de las temperaturas está reduciendo el peso que pueden transportar los aviones.