El caso de Gert-Jan Oskam abre una nueva era en los tratamientos de lesiones medulares
El Hospital Nacional de Parapléjicos de Toledo ha acogido con gran expectativa la noticia de Gert-Jan Oskam
Esperan que suponga un gran avance, pero se muestran cautos, ya que piden ensayar más y con otro tipo de lesiones medulares
Un tetrapléjico consigue caminar con el pensamiento mediante un ‘puente digital’ entre el cerebro y la médula
El Hospital Nacional de Parapléjicos de Toledo ha acogido con gran expectativa la noticia de Gert-Jan Oskam, un hombre holandés de 40 años que a través de la estimulación eléctrica de la médula espinal ha podido andar y controlar el movimiento tras haber quedado tetrapléjico en 2011 por un accidente de bicicleta que sufrió en China. La prueba, llevada a cabo en Suiza, ha dado la vuelta al mundo.
Las investigaciones comenzaron hace casi seis años y parecía ciencia ficción para los pacientes. El primero en caminar con esta estimulación a través de sensores en la médula espinal fue un mono y los resultados ya llamaron la atención. Hoy, esos mismos investigadores de Suiza, han conseguido que Gert-Jan Oskam vuelta a caminar con esta tecnología: un salto en los tratamientos de estas lesiones.
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El Hospital Nacional de Parapléjicos de Toledo y el caso de Gert-Jan Oskam
El Hospital Nacional de Parapléjicos, que acoge a 200 pacientes con lesiones medulares, ha acogido la noticia con esperanza, como decíamos. En el centro toledano ya experimentan sin implantes pero con una tecnología similar con sensores externos que mejoran la movilidad de pacientes con lesiones modulares.
Un gorro lleno de sensores que capta las señales del cerebro
En este centro se realizan muchas investigaciones para tratar estas lesiones. Uno de sus estudios aporta un proceso muy similar que se ha llevado a cabo en el laboratorio suizo de Lausana: un gorro lleno de sensores que capta las señales del cerebro y los traslada a unos elecctrodos que estimulan los músculos y con ello el movimiento de personas parapléjicas.. Estos avances científicos suponen un chute de energía para todas estas personas que viven un día a día de dura rehabilitación y abren una nueva era en el tratamiento de enfermedades neurológicas.