España está inmersa en una larga campaña electoral que no terminará con los comicios autonómicos y municipales de mayo. De ahí la preocupación que muestra el Departamento de Seguridad Nacional ante los intentos de distribución de noticias falsas desde Rusia.
La desinformación no estalla, no hiere ni mata, pero tiene un objetivo claro: dividir sociedades, romper acuerdos entre países y desestabilizar estados.
España vive sumida en pleno caldo de cultivo de la desinformación, por dos aspectos:
Un reciente informe de Seguridad Nacional asegura que los ataques de desinformación tienen una clara "tendencia a empeorar". Todo un riesgo "en especial en contextos concretos y delicados, como durante procesos electorales".