En los últimos años, las prestaciones de las cámaras móviles que llevan nuestros teléfonos han ido mejorando, y actualmente es posible hacer fotografías con un aspecto bastante profesional tirando solo de estos dispositivos. Sin embargo, cuando la noche llega y la luz desaparece, la cosa se complica, e incluso aquellos que tienen un teléfono móvil de alta calidad pueden ver cómo la calidad de sus fotografías se ve ligeramente comprometida.

Hacer una fotografía de noche, ya sea a un amigo o familiar o a algún elemento de la calle que nos haya llamado la atención, sigue siendo bastante complicado. Y es que al no haber luz suficiente, muchas veces las imágenes que tratamos de capturar aparecen borrosas o llenas de ruido, lo que puede empañar nuestro recuerdo de una noche especialmente divertida. 

Afortunadamente, existen algunos trucos bastante sencillos que podemos aplicar en esta clase de momentos y que nos ayudarán a mejorar la calidad de las fotografías que tomamos cuando apenas hay luz en la calle. Si estás cansado de que las fotos no salgan nunca como te las imaginas, toma nota: estos consejos podrán ayudarte. 

Aunque las cámaras de los teléfonos móviles tienen activado el modo automático por defecto, si queremos mejorar la calidad de las fotografías que sacamos de noche es recomendable que cambiemos al modo manual, ya que así podremos cambiar todos los parámetros de nuestra cámara. Es decir: el ISO, el balance de blancos, la exposición, la velocidad de obturación, etcétera. De este modo, podremos ajustar nuestro teléfono a las condiciones bajo las que vamos hacer la fotografía y conseguir la instantánea perfecta. Eso sí: es probable que tengas que hacer muchas pruebas antes de conseguir el resultado adecuado, pero una vez te acostumbres, tus fotografías mejorarán enormemente, así que ten paciencia.

Una vez hayas activado el modo manual de la cámara de tu teléfono móvil, es recomendable que aumentes su exposición, es decir, la apertura del obturador, que limitará la cantidad de luz que recibe la cámara. Cuanto mayor sea la exposición, mayor será la claridad de nuestras fotografías. Por eso, es recomendable que por las noches la aumentemos para compensar la escasez de luz.  

Además, cuando aumentemos la exposición debemos incrementar también los valores del ISO y encontrar un equilibrio entre ambos parámetros para conseguir una fotografía nítida. Generalmente, con unos valores de 100 suele ser más que suficiente, aunque es probable que tengas que armarte de paciencia e ir probando.

Un error en el que solemos caer cuando hacemos fotografías por la noche es activar el flash. A pesar de que el flash puede ayudarnos cuando no hay ningún tipo de luz, lo mejor es que evitemos utilizarlo en la medida de lo posible, ya que la luz del flash disminuye la calidad de las fotografías haciendo que las imágenes parezcan mucho más planas de lo que en realidad son. Por eso, evítalo siempre que puedas.  

Las luces de las farolas, de algunos establecimientos o de algunas fuentes de neón pueden ayudarnos a mejorar nuestras fotografías si las utilizamos como fuente de luz natural para nuestras imágenes. Por eso, es aconsejable que, a la hora de hacer una fotografía, nuestros modelos se coloquen cerca de estos focos para conseguir una imagen más natural. 

Igual que podemos utilizar la luz de las farolas o los escaparates para iluminar a nuestros modelos por las noches, también podemos emplear otro teléfono móvil para generar un nuevo foco de luz, ya sea con la propia pantalla o con la linterna. 

La HDR, siglas con las que se conoce al High Dynamic Range, es una función que permite resaltar las partes más iluminadas y oscuras de una fotografía. Este modo toma varias fotografías de una misma escena con exposiciones distintas y luego las combina para conseguir una única instantánea de buena calidad y con una iluminación correcta. Gracias a él, podremos conseguir una imagen en la que las sombras y las iluminaciones destaquen, y si además le aplicamos un ISO alto, podremos disminuir también el ruido.