La presión sobre TikTok no cesa. Francia es el último país que prohíbe a sus funcionarios usar la famosa aplicación. Los problemas para la plataforma van en aumento y países como Estados Unidos tienen infinitas dudas sobre la seguridad de la red social china. La situación es tan tensa que el CEO de la compañía ha acudido al Capitolio, donde le han sometido a un durísimo interrogatorio. El Gobierno de Joe Biden no descarta vetar la plataforma si no queda en manos de una compañía norteamericana.
En total, han sido cinco horas ininterrumpidas las que Shou Zi Chew, el CEO de TikTok ha estado frente al Congreso estadounidense. Allí se ha sentado como si fuera el banquillo de un mediático tribunal para dar explicaciones y defender su plataforma.
Pese a ello, muchos congresistas ya lo habían sentenciado: “Tu plataforma debe ser prohibida”, decía la presidenta de la comisión.
Lo acusan de espiar a los usuarios estadounidenses y de filtrar sus datos al Gobierno chino, pero Chew lo niega todo: “No creo que los datos que recogemos sean mayores que otras compañías en Estados Unidos”, ha aseverado.
El momento más emotivo de esta cita ha sido el relativo a la presencia de unos padres cuyo hijo, usuario de TikTok, se suicidó; otra preocupación de los congresistas sobre la que el CEO de la famosa aplicación no ha conseguido convencer.
Algunos de los tiktokers más populares se personaron en Washington para presionar, pero el Gobierno de Joe Biden podría obligar a vender la empresa que utilizan 150 millones de usuarios en ese país. Eso, o vetarla en suelo estadounidense.
Mientras, en Francia el Gobierno ha anunciado que, “con efecto inmediato”, los teléfonos móviles oficiales de trabajadores de la Administración no podrán tener descargadas "aplicaciones recreativas", una medida que afecta a la red social TikTok pero también a otro tipo de servicios como puedan ser los de 'streaming'.
París considera que las aplicaciones de ocio "no presentan los niveles de ciberseguridad y de protección de datos suficientes para ser instaladas en los equipos de la administración", por lo que ha optado por un veto generalizado que deja abierto, no obstante, permisos de manera "excepcional" si alguien acredita que tiene "necesidades profesionales".
La orden, que llega desde el ministro de la Transformación y de la Función Pública, Stanislas Guerini, se adopta "especialmente en materia de seguridad", y después de que varios socios internacionales hayan tomado medidas contra TikTok.
Por su parte, desde España, la ministra de Defensa, Margarita Robles, ha asegurado este viernes que no tiene constancia de un posible espionaje chino a través de la red social 'Tiktok' como alertan algunas instituciones europeas, como la Comisión y el Consejo de la UE.
Estas instituciones, de hecho, han prohibido el uso de la red social en los móviles de sus empleados ante el temor de un posible espionaje.