El mundo libre desconfía de TikTok. En los últimos días hemos visto cómo la Comisión Europea prohibía el uso de esta red social en los dispositivos oficiales, también hemos sabido que la Casa Blanca ha dado un mes a los funcionarios para borrar la aplicación de sus teléfonos y tabletas o que El Senado de Estados Unidos ha planteado incluso prohibir su uso a toda la población.

El motivo esgrimido en todos los casos, el mismo: la seguridad nacional. Se teme que TikTok esté entregando a China información sensible de la vida de sus usuarios y que el gobierno de Pekín la esté usando o pueda usarla para espiar a los ciudadanos. "Es una prohibición basada en conjeturas, porque realmente no hay ninguna prueba fehaciente de que esto esté sucediendo", explica Raúl Sánchez, director de tecnología de Syntonize, una empresa experta en digitalización. "Aunque no me queda ninguna duda de que Tiktok puede estar vendiendo y entregando datos al gobierno chino, pero igual que las otras redes sociales se los venden al gobierno de EE.UU.".

"Yo más que un problema de ciberseguridad creo que detrás de todo esto hay un movimiento político, porque todas las aplicaciones que tenemos en el móvil recolectan en mayor o menor medida los datos del usuario", explica a NIUS Raúl Sánchez, director de tecnología de Syntonize, una empresa experta en digitalización. "Si me instalo WhatsApp, Instagram, Facebook o la que sea, realmente estoy dando una parte de mis datos a esas empresas, la diferencia es que esas son empresas americanas y la dueña de TikTok es una compañía china, ByteDance", explica el experto.

"El mismo argumento que se utiliza para pedir la prohibición de TikTok podría valer para prohibir el resto de redes sociales", asegura Sánchez. "Entonces, ¿por qué no se plantea?, porque se entiende que estas redes no suponen un peligro, porque están dentro de 'nuestro bando', por así decirlo. Es una cuestión meramente política, porque si hablamos de ciberseguridad estoy seguro de que Google está cogiendo muchos más datos nuestros que los que recoge TikTok", aclara.

"El asunto es que se está polarizando el mundo de nuevo", esgrime el experto, "y EE.UU. está en Guerra Fría a todos los niveles -incluido el tecnológico- con Pekín". "Como se trata de una red social china pues se le tiran chinitas o piedrecitas para entorpecer su crecimiento".

TikTok se lanzó en China en 2016 y en los mercados internacionales un año después. En los últimos seis años la plataforma ha experimentado un crecimiento increíble, con más de 2 mil millones de descargas en todo el mundo. Arrasa, sobre todo, entre los más jóvenes, donde el número de usuarios se ha disparado, covirtiendo a Bytedance en una enorme máquina de generar ingresos de publicidad, pasando por delante el modelo de negocio de las redes sociales occidentales.

Tanto Facebook, ahora llamada Meta, como Snapchat y alguna otra están presionando para que TikTok sea prohibida en EE.UU. La razón que esgrimen no es solo meramente comercial, por eliminar a su máximo competidor, también es geopolítica: si China no permite la presencia de ninguna red social occidental en su territorio ¿por qué va EE.UU. a hacer lo contrario?, defienden.

Trump lo intentó y fracasó. Ahora Biden no ha emprendido un ataque tan frontal contra la red social, pero sí ha anunciado que restringirá la capacidad de la aplicación para recopilar datos sobre los estadounidenses. La empresa china está intentando negociar con el nuevo gobierno proponiendo nuevas capas de supervisión, como la creación de centros de transparencia, que revisarán tanto los códigos de aplicación, que determinan la apariencia de TikTok, como los códigos de servidor, que proporcionan funciones como la búsqueda y las recomendaciones. TikTok también ha propuesto formar un consejo apoderado que dirija la división de seguridad de datos en EE.UU., que sea independiente de ByteDance, según las últimas informaciones.

Biden parece dispuesto a apretar las tuercas a TikTok pero no al punto de prohibirla, seguramente porque es la red social de los más jóvenes. Y los más jóvenes votan demócrata. Los senadores republicanos son los que han enarbolado la bandera de la prohibición, pero aún queda por ver si la ley tiene el apoyo de ambas partes del Senado, republicana y demócrata, y si la opinión pública lo apoyaría.

"Yo dudo mucho de que desaparezca", esgrime Sánchez. "Aún en el caso, prácticamente imposible, de que se prohibiera en toda Europa y Estados Unidos, TikTok tiene muchos más países en los que se está expandiendo, con lo cual con eso ya tendría asegurada la continuidad de su negocio", detalla. "Y segundo, siempre habrá formas de utilizar la aplicación, de la misma forma que China prohíbe los servicios de Google, por ejemplo, y los chinos se saltan estas restricciones instalando una VPN, pues eso mismo puede ocurrir en Europa y EE.UU con TikTok", asegura. "No se le pueden poner puertas al mar".