Utiliza la misma inteligencia artificial que el famoso ChatGPT, el juguete de moda de la empresa OpenAI que se ha convertido en todo un fenómeno a nivel mundial. "La diferencia es que al estadounidense le han entrenado para responder preguntas, mientras que el nuestro está entrenado exclusivamente para crear textos originales en español", explica a NIUS Jesús Rivas, el propulsor de la plataforma redacta.me.
Al igual que ChatGPT, redacta.me puede escribir un poema, un relato, un cuento infantil o un informe para el trabajo de forma absoluamente creativa en apenas unos segundos. "Solo hay que pedirle el tipo de texto que deseas que genere y en unos instantes te lo proporciona", detalla Rivas, "cuanto más especifiques la petición mejor será el resultado".
El español llegó al mercado antes, a mediados de 2022, mientras que el ChatGPT lo ha hecho el pasado diciembre y, la diferencia en su entrenamiento, según sus creadores, le da ventaja a la hora de escribir en el idioma de Cervantes. "Los textos que crea nuestra plataforma son más complejos, más ricos en matices que los que puede crear ChatGPT, precisamente porque le hemos entrenado para que se especialice en ello", avanza.
Lo comprabamos. Recientemente en uno de nuestros artículos, le pedimos a ChatGPT que escribiera un pequeño texto sobre la soledad mezclando los estilos literarios de los Nobel García Mázquez, Vargas Llosa y Neruda. Este fue el resultado:
"La soledad se había apoderado de la ciudad, como una niebla espesa que se adueñaba de cada rincón. Era una soledad densa y opresiva, como un personaje oscuro y tenebroso que se escondía en las sombras. Pero entre las sombras, un hombre caminaba con determinación, luchando contra la soledad con astucia e inteligencia. Sin embargo, en su corazón late una tristeza profunda, una soledad que nace de la ausencia de amor, que él recitaba versos poéticos con una pasión incontenible"
Le hacemos la misma pregunta a redacta.me y esto es lo que responde:
"La soledad se deslizaba a través de los senderos de la vida como un fantasma silencioso, tan intangible como el aire. Era una ausencia cercana, presente en la melancolía de los atardeceres, en la cotidianidad de los desayunos solitarios y en las alocadas fantasías de los últimos minutos de vigilia.
Ni siquiera la presencia de una persona amada podía arrancarle un suspiro a la soledad. Allí estaba su presencia omnipresente, su silencio sutil, sus discursos misteriosos... como si el tiempo se hubiera detenido para analizar cada paloma, cada luciérnaga, cada estrella, cada gota de rocío, cada débil rayo de sol.
Una soledad indolora, que no agobiaba a la gente, sino que la invitaba a disfrutar del espíritu de la naturaleza y de la maravilla de la existencia. Que la llevaba a revalorar el significado de la vida, que la empujaba a abrir nuevos horizontes, a descubrir nuevas formas de conocimiento, a expandirse más allá de su propio yo, a buscar la tranquilidad y alimentarse del amor de la vida misma".
A simple vista el vocabulario es más variado y el texto tiene mayor profundidad. Luego, para gustos, colores. Pero ¿con qué fin surgió la plataforma charra?
Redacta.me surgió cuando Rivas, profesor de la Universidad de Salamanca y dedicado al marketing digital, vio que había muchas personas que como él "eran perezosas para escribir” y que crear textos era algo esencial para hacerse visible en la red. "De los 17 millones de personas que en España están en Linkedin solo el 4% publica contenido con asiduidad", recalca. "Para facilitar la vida a toda esa gente nace en principio redacta.me", relata.
"Está dirigido a profesionales que escriben textos de manera recurrente, community manager, copywriter, agentes de marketing digital, etc, pero lo cierto es que cualquiera que necesite escribir un texto puede valerse de esta plataforma", recalca.
"La herramienta trabaja como un asistente de escritura", explica. "A través de 26 plantillas que se adaptan a las necesidades del usuario: escribir un artículo, preparar una entrevista, redactar un texto para una publicación en redes sociales, escribir un e mail corporativo... etc. Hemos calculado que escribir un post de 1.000 palabras puede llevar una hora y media, y de este modo lo puedes escribir en 20 minutos como mucho”, puntualiza Rivas. "Y eso contando con los retoques posteriores, con la aportación personal. Hay que verlo como algo que viene a mejorar la productividad de las personas"
¿Cómo detectar que un texto lo ha escrito un alumno y no un robot? "Pues lo cierto es que es cada vez más complicado identificarlo, pero la inteligencia artificial ha llegado para quedarse en muchos ámbitos, entre ellos el educativo", reconoce, "asi que hay que aprender a convivir con ella, sacándole el máximo partido. Lo que tenemos que hacer es desarrollar nuevas formas de evaluar", apostilla.
"Yo como profesor tengo que ser consciente de que el alumno puede presentarme un texto generado por la IA, porque no estamos hablando de un futurible, sino de una realidad a día de hoy, por eso hay que tratar de incorporar tareas o preguntas dentro de ese trabajo que permitan que el alumno le añada su impronta, o hacer que lo defienda presencialmente, hay muchas formas para saber si el estudiante sabe de lo que está hablando, pero precisa de un esfuerzo que muchos docentes no parecen dispuestos a hacer"
"Esto es evolución, es imparable. Te pongo un ejemplo, la misma resistencia se ha tenido con otros avances, como la calculadora, que antes no se permitía usar en colegios y universidades porque se valoraba el cálculo mental, y ahora la puedes llevar al examen". "Hay que verlo como un aliado, no como un enemigo".
"Para nada, solo les va a facilitar la vida", destaca el emprendedor. "Por ejemplo a los periodistas como tú os puede servir para generar ideas, para escribir sobre alguna cosa que no tengáis información, pero los textos que generan estas herramientas no son infalibles, pueden contener errores de veracidad, porque toda la información que hay en Google no es veraz y como la IA se ha nutrido de los contenidos de Goolge puede haber cosas que no sean correctas", alerta.
"Recordemos que nuestra plataforma, igual que ChatGPT está basado en el modelo de lenguaje por Inteligencia Artificial GPT-3". Un modelo con más de 175 millones de parámetros obtenidos de toda la información que existía en internet hasta junio de 2021 y entrenado con grandes cantidades de texto para realizar tareas relacionadas con el lenguaje, desde la traducción hasta la generación de texto. "A eso nosotros le hemos añadido ese plus de entrenarlo en crear textos exclusivamente en español", insiste.
"Pero por muy bueno que nos parezca el resultado siempre hay que contrastar", señala. "Nunca se debe copiar y pegar, lo que hay que hacer antes de publicar cualquier texto que haya sido generado por IA es comprobar los datos, revisarlo, corregir los fallos, si los hay, y añadirle nuestra impronta, eso es lo que lo va a humanizar".
"Estas herramientas están pensadas para ayudar, pero lo que ofrecen es una producción automática, que lo más normal es que sea mediocre", asegura. Sin embargo, la velocidad a la que se perfecciona asusta a muchos, que temen que esa mediocridad se torne brillante en breve. "Mejorará, seguro, y rápidamente, pero el valor añadido lo dará siempre el talento humano", concluye. "Eso es insustituible, por ahora", bromea.