Una enorme ballena jorobada aparece en una playa de Nueva Jersey: es la sexta en un mes
Una enorme ballena jorobada de 9 metros aparece muerta en una playa de Atlantic City, en Nueva Jersey, por sexta vez en un mes
Aparece una ballena varada en Florida y resulta ser de una especie hasta ahora desconocida
Cerca de 230 ballenas piloto aparecen varadas en la costa de Tasmania: la mayoría han muerto
Una enorme ballena jorobada juvenil de 9 metros ha quedado varada en una playa de Atlantic City, en Nueva Jersey. Es la segunda vez en 15 días que sucede, y ya van seis ejemplares en el último mes solo en este estado.
Los varamientos de ballenas están causando mucho revuelo en Atlantic City. El último sucedió el pasado sábado, cuando los departamentos de bomberos, emergencias y policía de la ciudad tuvieron que hacer guardia durante la noche para alejar a los curiosos. Pero además de revuelo, causan preocupación, puesto que la muerte en masa de ballenas no es algo que acostumbren a ver en la costa de Nueva Jersey. Hay varias teorías al respecto.
MÁS
La causa de las muertes de ballenas en Nueva Jersey se está investigando
Varios grupos ambientalistas se reunieron este lunes para solicitar conjuntamente al presidente Joe Biden una investigación sobre las muertes recientes de ballenas. La principal sospecha es que la culpa es de la construcción de enormes parques de turbinas eólicas frente a la costa.
Desde el grupo Protect Our Coast se exige que paren las turbinas eólicas, y fuentes de la organización Clean Ocean Action aseguran que nunca en los últimos 40 años se había oído hablar de seis ballenas varadas en 33 días.
Como respuesta, un portavoz de la Oficina Federal de Administración de Energía Oceánica ha señalado que actualmente no hay parques eólicos en funcionamiento o en construcción frente a las costas de Nueva Jersey y por tanto no puede ser causante de las muertes de ballenas... Una incógnita que se despejará muy pronto.
Especialistas del Centro de Varamientos de Mamíferos Marinos tomaron muestras del cadáver para realizar una necropsia que determinará la causa de la muerte de la última ballena, por lo que ya solo queda esperar.